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Sjón: "He conectado muy bien con Galicia por su amor a la poesía"

El escritor islandés Sjón.

Aunque es una celebridad en su país, Sigurjón Birgir Sigurösson (Reykjavik, 1962), más conocido por su seudónimo de Sjón, se hizo famoso en todo el mundo por componer la banda sonora de "Dancer in the Dark", película de Lars Von Trier, y por ser letrista habitual de las canciones de Björk. La editorial canguesa Rinoceronte publica este mes, traducida por Elías Portela, la versión en gallego (un hecho sin precedentes) de su última novela "O rapaz que nunca existiu", con la que obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Islandia.

- Recientemente visitó usted Galicia, ¿que impresión recibió al pisar por primera vez esta tierra y qué expectativas y sorpresas le causó la literatura y la cultura gallega en general?

-La verdad es que Galicia me ha fascinado. Su historia y su cultura han sido para mí todo un descubrimento, y he de reconocer que, durante de la visita, me di cuenta de lo poco que sabía de ella, aunque ya había leído a Manuel Rivas y a Camilo José Cela, de quien desconocía que se trataba de un autor gallego. Como alguien que viene de un pequeño país atlántico con una población escasa, me conecté fuertemente con muchos de los elementos que encontré en Galicia. Uno de ellos es el amor de la poesía y la fuerza que busca de la lengua nativa. Otro descubrimiento fue que el pintor Eugenio Granell, como Camilo José Cela, también era gallego. Conocí su trabajo de los años 80, cuando estaba activo en la escena surrealista internacional, así que disfruté mucho visitando su museo en Santiago de Compostela. Y luego, como todos saben, la comida es increíble y la naturaleza preciosa.

- ¿Se sorprendió mucho cuando una editorial gallega le mostró su interés por sus libros? ¿Cuál fue su reacción?

-Me puse muy contento. Como autor, nunca doy por sentado que la gente quiera publicar o leer mis libros. Ni siquiera en Islandia. Así que la oportunidad de tener mi trabajo traducido y leído por los lectores en un país lejano es un gran regalo puesto que con ello mi obra se abre para el diálogo entre personas que de otro modo permanecerían separadas. En la literatura podemos comparar nuestras vidas y sociedades y, a veces, descubrir nuevas formas de ser.

- - La historia de "O rapaz que nunca existiu" se sitúa en los principios del siglo XX. ¿Cuáles son las diferencias entre la sociedad islandesa de su novela y la Islandia de hoy en día?

-Todavía son pequeñas, aunque pasamos de 90.000 a 330.000 habitantes. Pero nuestra situación geográfica como nación insular no ha cambiado. El país está situado entre Europa y América del Norte y todavía vamos allí a buscar activamente nuevas cosas que traemos de vuelta a casa para hacerlas nuestras adaptándolas a nuestra cultura tradicional. Todavía tenemos nuestro propio idioma, islandés, y lo usamos para la comunicación y la escritura diarias. Así que tenemos todos los problemas y perjuicios que teníamos antes, pero ahora también hemos tomado conciencia de la vulnerabilidad de una nación pequeña. El dominio de la lengua inglesa, que reina a nivel mundial, podría amenazar a nuestra propia y el cambio climático podría afectar nuestra vitalidad.

- La homosexualidad es uno de los temas de su libro. ¿Sigue siendo un tabú en su país o hay más tolerancia social alrededor de él?

-Hemos sido afortunados en contar con una comunidad LGTBQ que a través de una lucha, cuidadosa y lenta pero intransigente, por sus derechos seguramente cambió nuestra sociedad de ser muy intolerante a aceptar la homosecualidad. Cuando crecí en los años 60 y 70, este tema no sólo era un tabú, sino que incluso se identificaba con la pedofilia y el animalismo. Hasta los años 90, los jóvenes de mi generación todavía tenían que abandonar Islandia si querían vivir en armonía consigo mismos. Hoy tenemos un acuerdo nacional sobre la importancia de que nuestros ciudadanos tengan derecho a vivir sin discriminación.

- ¿Qué quiere decir con el título del libro? ¿Sería imposible que un personaje como Máni Steinn existiera en la época en el que usted lo sitúa?

-Lo que habría sido imposible hubiese sido contar su historia. Y las personas cuyas historias no son reconocidas, ni contadas, técnicamente no existen. Mi libro habría sido imposible sin el trabajo que la comunidad LGTBQ ha hecho y que me ayudó a entender la vida que Máni Steinn, el protagonista principal, tuvo que vivir y cómo se reflejan sus sufrimientos hasta en nuestros tiempos actuales.

- Björk dice que usted ha "logrado unir la inteligencia y el corazón" en sus libros. ¿Este libro es fruto de de lo que le dicta su corazón o de una la reflexión intelectual?

-Detrás de mis libros hay siempre cuestiones morales o conflictos que sólo pueden ser percibidos por el intelecto y sólo entendidos por el corazón.

- Quisiera que nos hablase de sus colaboraciones con Björk. ¿Escribes usted las letras antes o después de escuchar la música compuesta?

-Por lo general, Björk ya ha escrito y grabado los elementos básicos de la canción, incluida la melodía. Luego nos sentamos y tomamos una taza de café, y ella me habla sobre el mundo que quiere crear con la canción en la que estamos trabajando. Las ideas pueden ser escuchadas en la elección de los instrumentos, la textura de los sonidos, etc. Entonces buscamos una posible historia para hacer ese mundo transmitir al oyente. Después de eso, me voy, canturreando la melodía y empezando a combinar frases líricas y palabras maravillosamente sonoras con su flujo y número de sílabas. En ocasiones, no obstante, es la propia Björk la que escoge como letra un poema que ya he escrito antes, como es el caso, por ejemplo, de la canción "Solstice".

- Después del caso de Bob Dylan, ¿alguien podría aspirar a ser Premio Nobel de Literatura al componer letras?

-Creo que Bob Dylan merecía realmente que le concediesen el Premio Nobel y me alegré de que la Academia Sueca demostrase el valor de reconocer que la literatura viene en muchas formas. Sí, a partir de ahora los letristas tienen una oportunidad y pueden soñar con el premio, como el resto de sus compañeros de palabras.

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