Un nuevo sistema de ayuda al diagnóstico permite predecir, mediante dos electrodos que analizan la señal del músculo uterino de la paciente, si en caso de un embarazo prolongado -de más de 40 semanas- va a producirse un parto espontáneo o si tendrá que inducirse, lo que ayudará a reducir riesgos. Este nuevo equipo también permitirá optimizar los recursos hospitalarios al ayudar a tomar una decisión sobre la prolongación del embarazo.