Los futuros padres adoptivos que se acogen a este programa reciben una formación previa para disipar las dudas e incertidumbres que siempre despierta una adopción especial. Una de las más comunes es el temor de no conseguir establecer un vínculo paternofilial con el menor, especialmente si este se encuentra ya en edad preadolescente o adolescente. En el caso de las adopciones de un niño con alguna discapacidad, es el miedo a no estar preparadas, un temor que Olalla Castiñeiras asegura que es mucho menor en el caso de parejas que han tenido algún contacto cercano con niños con necesidades especiales.

En cualquier caso, los profesionales de Meniños desarrollan un seguimiento de dos años, que puede prolongarse más tiempo si la familia así lo requiere.

"La adopción es algo parecido a una relación de pareja. Al principio se vive una fase muy buena, como una luna de miel, pero pasada esta pueden aparecer los primeros problemas de convivencia y aquí es donde podemos ayudar. No hay que olvidar que son niños que saben de donde vienen y que han podido sufrir carencias o abusos que han marcado su carácter y los padres tienen que saber enfrentarse a esto y estar preparados para contestar a preguntas", añade la trabajadora social. Los interesados en adoptar pueden informase en los números 981 26 99 55, 678 75 23 93 y en wwwmeninos.org.