"El pegamento que mantenía unida la sociedad capitalista se ha secado". Así explicó ayer Antón Costas, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona, lo que subyace detrás del malestar sociedad. "Lo que hay detrás del malestar social y del populismo es que se ha secado el pegamento que nos unía, el contrato social, que venía a decir que todos apoyamos la idea de economía de mercado pero todos a la vez, y especialmente los más ricos a través de impuestos, prometemos a quienes les vaya peor que nunca los dejaremos tirados. Y estos años incumplimos esta promesa", afirmó uno de los invitados de ayer del Club FARO.

"Pero tras la crisis nos dimos cuenta de que ya no somos tan iguales como creíamos. Vemos que unos se alejan mucho y muy rápidamente y otros se quedan muy atrás, muchos en la cuneta, sin trabajo ni expectativas", añadió el catedrático durante la presentación del libro "La nueva piel del capitalismo" (Galaxia Guttenberg), del que es coautor junto al otro conferenciante de la tarde, Xosé Carlos Arias, también catedrático de Política Económica, en la Universidad de Vigo. Arturo Leyte, catedrático de Filosofía en la Universidad de Vigo, fue el encargado de presentar el acto, que se celebró en un Auditorio Municipal do Areal abarrotado de público.

En este sentido, Arias añadió: "Todos estos años hemos vivido al borde del abismo provocado por problemas económicos y ahora parece que esto ha saltado a la política. Es tal el malestar que ahora es la política la que nos provoca incertidumbre", afirmó.

Ambos especialistas desgranaron los cambios experimentados por el capitalismo en los últimos 40 años, dieron algunas de las claves de la crisis económica, analizaron algunos de los errores de las políticas económicas que se pusieron en marcha en este marco desfavorable y perfilaron el horizonte del futuro de una sociedad, la occidental, con un nivel de desigualdad social que en países como Estados Unidos se sitúa en las mismas cotas que los años anteriores a la I Guerra Mundial, según Xosé Carlos Arias. Según el catedrático de la Universidad de Vigo, la desigualdad estuvo fuera de las agendas políticas durante muchos años. "Era uno de los problemas ocultos", afirmó.

La desigualdad social es un tema en el que incide en varias ocasiones esta obra, la segunda que publican al alimón. "Hay que civilizar la economía, el capitalismo, y volver a reducir la desigualdad, como ya se hizo después de la II Guerra Mundial, especialmente la de los niños, que en España es espectacular. España tiene una de las tasas más elevadas de pobreza infantil entre niños de 1 y 3 años de Europa", advirtió Antón Costas.

El catedrático de la Universidad de Barcelona explicó que el capitalismo ha mudado de piel -de ahí el título del libro- y que ahora el sistema financiero es el que tiene mayor peso. "Venimos de un capitalismo industrial, el capitalismo de la Citroën, de los astilleros de la ría... Hoy, el capitalismo es más financiero, que tiene una importancia extraordinaria", aseguró.

Costas habló también de responsabilidades. "Tenemos que caminar hacia una sociedad con un mejor reparto de las responsabilidades entre lo que tienen que hacer los estados, el mercado y nosotros -afirmó-. La obligación de la Unión Europea es que no vuelva a existir en los próximos años una crisis económica en Europa por falta de demanda. La economía es como un avión: tiene dos motores y el que está a los mandos de ese avión tiene que saber que si el de la inversión de consumo privada falla, tendrá que seguir con el de la inversión de consumo pública si no quiere que se estrelle. Esto es lo que no se hizo en Europa. Y el gobierno interno tiene que hacer dos cosas: garantizar que los que se han quedado en la cuneta vuelvan y hacer una política antimonopolio brutal. Y nosotros tendremos que ser mucho más responsables de nosotros mismos".

Y este fue, según los autores de "La nueva piel del capitalismo" uno de los graves errores de la Unión Europea en la gestión de la crisis. En este sentido, el catedrático de la Universidad de Vigo aseguró que esta hizo que los gobiernos efectuaran "cambios arbitrales" en sus políticas y cometieran "graves errores" como la política de austeridad. "La Unión Europea se ha dejado unos cuantos muertos por el camino, no solo económicos, sino también sociales y políticos", aseveró Arias. En cuanto al momento actual, añadió que aunque todo apunta a que se está saliendo de la crisis, no se ha llegado a este momento con un reparto de sus costes justo".