El descubrimiento por parte de un equipo multidisciplinar hispano-egipcio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del "primer jardín ritual" del Antiguo Egipto --con fecha de hace 4.000 años y desenterrado en Luxor-- permitirá estudiar cómo era la botánica y el medio ambiente de este periodo. Así lo aseguró el investigador español José Manuel Galán, director del Proyecto Djehuty, del CSIC. El proyecto tiene como objetivo la excavación, restauración y publicación de una zona de la necrópolis de la antigua Tebas, en la orilla occidental de Luxor. El hallazgo forma parte de la XVI campaña de excavaciones arqueológicas en esta zona, en la colina de Dra Abu el-Naga, en el área alrededor de las tumbas excavadas de la XVIII dinastía temprana de Djehuty y Hery (1500-1450 a.C.).

"Este jardín, además del valor que tiene para el conocimiento de las costumbres funerarias de los antiguos egipcios, lo que sirve es para abrir una pequeña ventanita sobre el conocimiento de la botánica en el Antiguo Egipto", afirmó Galán, que añade que a través del estudio de la botánica, se abre también la posibilidad de conocer el medio ambiente de la antigua Tebas, hoy Luxor, en el año 2000 a.C.

La importancia de este hallazgo se debe a que "confirma que los antiguos egipcios, al menos los más pudientes, ubicaban a la entrada de su tumba un jardín", y esto se sabía hasta ahora, por la iconografía y las representaciones, tal y como relató el experto.