El secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, aseguró ayer que el nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas forma parte de una "nueva cultura" para "corregir" cuestiones de salud, por lo que "hay la voluntad" de aplicar un impuesto similar en otros productos con exceso de grasa y azúcar.

"El impuesto de bebidas azucaradas forma parte de una nueva cultura de impuestos. El impuesto queda enmarcado en la nueva corriente de usar los impuestos para corregir ciertos problemas que tiene la sociedad", señaló Salvadó.

Para Salvadó, "el objetivo del Govern es corregir determinados hábitos, no tanto de los consumidores como de los propios fabricantes". Existe la voluntad de poner este impuesto sobre los alimentos con exceso de azúcar o de grasa", avanzó.

Las empresas de la industria, distribución y la hostelería empezaron ayer a aplicar en Cataluña el nuevo impuesto autonómico que grava a las bebidas azucaradas envasadas.