Según su comisaria, Agar Ledo, "Ánxel Huete. Una revisión crítica" está planteada no solo como un estudio de la trayectoria de Huete (Ourense, 1944), sino como una oportunidad para repasar el pasado más reciente del arte gallego a través de una exposición que sirve también de espejo del contexto social y cultural de cada momento.

"Creo que he sabido interpretar el arte desde el momento en que lo vivía. El arte es un programa cambiante, evolutivo y hay que saber interpretarlo para que sea sincero y genuino. Para que sea genuino tiene que estar muy casado con el momento en que se produce", aseguró el artista durante la inauguración, a la que asistieron el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y el concejal de Cultura, Cayetano Rodríguez.

Aseguró encontrarse en "una posición 0", después de años de ir despojando su obra de elementos para llegar a la esencia, una evolución que marca toda la exposición. "Según pasa el tiempo, me vuelvo más intimista y hasta un poco melancólico y cada vez más intelectualizado, hasta llegar a una posición que podría llamarse 'grado 0', es decir, que reduzco ciertos aspectos relativos a la gestualidad y a la expresión, que razono con elementos solo cromáticos", manifestó.

En cuanto a su faceta escultórica, afirmó que la cultiva desde sus orígenes artísticos, aunque siempre de forma eventual. "La escultura es algo que me acontece desde mi etapa en Berlín, un poco obsesionado con el movimiento," señaló el artista, que añadió que la proximidad de "vivir en el futuro" (por la edad) hace que tome distancia con su producción.