La creatividad de los campus gallegos no cesa. Sólo durante el año pasado las tres universidades registraron un total de 71 invenciones en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), lo que supone que, cada cinco días, un investigador gallego decidió proteger algún artículo novedoso fruto de años de trabajo. A Coruña fue la que más contribuyó a incrementar el número de invenciones con sello gallego. La universidad coruñesa batió su propio récord al registrar 30 patentes en 2016, la cifra más alta desde que la OEPM contabiliza estos datos (2005) y por encima de las 21 de la Universidad de Vigo (Uvigo) y las 20 de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

Los datos de la OEPM revelan que la creatividad de los investigadores gallegos está en su mejor momento. Pese a que en la última década fue habitual que entre las tres universidades se superase el medio centenar de patentes al año, la barrera de las 70 sólo se rebasó en tres ocasiones: el año 2012 cuando logró hasta el máximo de 77, un año antes, con 74 y en 2016, con 71. Si el análisis se limita a la evolución en el último año, en

Las universidades de Vigo y A Coruña aumentaron las patentes, tanto nacionales como internacionales, mientras que en Santiago descendió la cifra. Las patentes nacionales, donde sólo se logra los derechos de explotación en territorio estatal, son las más comunes al suponer un menor coste para el propietario de este título. Las 27 registradas por investigadores de la Universidade da Coruña (UDC) en 2016 (tres más que en 2015) suponen no sólo su mejor cifra desde que existen registros sino el segundo mejor dato gallego, solo superado por las 29 patentes que el campus de Santiago registró en 2010. La producción del pasado año sitúa a esta universidad gallega como la tercera universidad española que dió de alta más patentes nacionales, sólo por debajo de la Universidad Politécnica de Madrid (40) y la Universidad de Sevilla (32), según la OEPM. Santiago registró once patentes nacionales (un 8% menos que en 2015) y Vigo otras 15 (un 36% más).

La cosa cambia al analizar las patentes internacionales, cuya protección y explotación de la invención se extendería más allá de las fronteras españolas. En ese caso, Santiago lidera la clasificación gallega con nueve patentes en 2016, seguida de Vigo (seis) y A Coruña, donde se registraron tres. En este sentido, desde las universidades se recuerdan que sólo una mínima parte de la investigación realizada termina plasmada en una patente, pero se muestran satisfechos con las cifras alcanzadas.

Pese al aumento de patentes registradas desde 2015, si el balance se extiende a la última década, A Coruña se posiciona como la universidad gallega con menos invenciones protegidas (154), frente a las 194 de Vigo y las 360 de Santiago. De hecho, la estadística de la OEPM revela que la universidad compostelana se sitúa entre las más productivas del país. Es la séptima con más patentes nacionales y en internacionales desde el año 2005. Vigo cae al décimo y al puesto 30, repectivamente mientras que A Coruña ocupa los puestos 16 y 37.