La vida de Javier Menéndez cambió un día hace diez años cuando encontró un anuncio que decía "Organización católica busca director en España. Se exige fidelidad al Papa". El puesto acabó siendo suyo y así fue cómo se convirtió en director de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en España. Esta entidad promueve cada dos años la elaboración del Informe sobre la libertad religiosa en el mundo. La última entrega data del pasado año y sus aspectos más destacados fueron presentados ayer por Menéndez en CLUB FARO. Allí, resaltó que "el cristianismo es la religión más perseguida en el mundo".

Menéndez subrayó que "curiosamente, la religión más perseguida es el cristianismo; es un hecho probado. De cada cuatro personas que profesan una religión y son perseguidas, tres son cristianas. El cristianismo es la religión mayoritaria del planeta,pero es también la más perseguida".

Como consecuencia, uno de cada seis cristianos vive en países donde hay persecución religiosa. Así, entre 7.000 y 10.000 cristianos son asesinados al año por profesar esta fe. "El país más letal es Nigeria donde se estima que unos 2.000 o 3.000 mueren al año" a manos de Borok Haram que "ha jurado lealtad al Daesh".

Presentado por el sacerdote y periodista vigués Alberto Cuevas, recalcó que el derecho a la libertad religiosa es un derecho fundamental como el de la vida que consiste en tener, mantener o cambiar de creencia espiritual pudiendo ser expresado libremente en privado o en público. Lamentó que es sistemáticamente vulnerado, lo que se denuncia en el Informe que ayer repasó.

Entre sus principales conclusiones, se encuentra que "seis de cada diez personas en el mundo viven en países donde no se respeta la libertad religiosa. Parece que no nos importa demasiado porque no somos conscientes (...) Pero debería ser preocupante para muchas personas", señaló, para añadir que "el 20% de los países sufren "graves violaciones" contra la libertad religiosa. De los 196 países analizados, en 38 se registra persecución o discriminación religiosa, entendida esta como limitación a la hora de vestir, acceder a la universidad o desempeñar un puesto de trabajo, entre otras posibilidades.

Apuntó que la principal fuente de persecución en el siglo XXI procede del "Islam radical, de lo que llamamos concepción yihadista, que lleva a que todo creyente musulmán deba tener dentro de sí el concepto de la guerra santa". Esta última entendida no solamente como una lucha contra el mal interior, sino como una "guerra contra el infiel". En este grupo a combatir, se incluyen cristianos, judíos o personas de otras religiones, así como los propios musulmanes que no comulgan con los yihadistas.

"El Islam -añadió el conferenciante- es la principal causa de persecución pero no la única. Pensábamos que el comunismo que atacaba la religió había desaparecido pero no es así. Países como China o Corea del Norte infringen mucho la libertad de religión". Como ejemplo, apuntó que en Corea del Norte no se puede portar una cruz, levantar un templo religioso de cualquier doctrina o ser misionero.

La tercera fuente de persecución religiosa es el hinduismo. "El partido que ha accedido hace poco al poder es manifiestamente radical contra el hecho radical", apuntó el director de la Fundación de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Cuevas, por su parte, aprovechó para facilitar las pinceladas que da el informe sobre España apuntando que "han aumentado los incidentes aquí". A continuación, pasó a enumerarlos apuntando la quema de puertas de algunas iglesias, los grupos de mujeres de Femem "con los pechos al aire" entrando en iglesias, retiradas de signos religiosos en colegios y ayuntamientos así como "burlas" hacia ellos, rotura de belenes en Navidad, burlas desde las aceras durante actos religiosos, carteles o periódicos contra procesiones, "exposiciones groseras y obscenas", burlas de portavoces episcopales..., entre otras. "Hay un panorama de cierta intolerancia focalizada en partidos de izquierda con un anticlericalismo militante acentuado en el PSOE, Bildu, Compromís, las Mareas gallegas y las distintas marcas de Podemos. Todos estos hechos permiten presagiar que la libertad religiosa en España puede empeorar en los próximos tiempos".

Al respecto, Menéndez respondió que "mientras los jueces no hagan nada, estaremos sujetos a la intolerancia, ni más ni menos".