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Reclaman mayores medidas de protección

La mitad de los jóvenes se expone a niveles de ruido excesivos a diario

Las causas principales son la asistencia a conciertos y el uso de auriculares - Expertos gallegos aconsejan no utilizarlos más de una hora al día y no superar el 60% del volumen

La pérdida de audición inducida por el ruido es un problema que afecta cada vez a personas más jóvenes

La pérdida de audición inducida por el ruido es un problema que afecta cada vez a personas más jóvenes. La OMS estima que la mitad de las personas de entre 12 y 35 años escucha dispositivos electrónicos (MP3, teléfonos móviles y otros) a niveles inseguros. Estos datos los corrobora un estudio alemán reciente publicado en International Journal of Audiology que concluye que el 85% de los estudiantes utiliza reproductores de música, de los cuales un tercio supera el nivel de exposición de 80 decibelios (dB) y uno de cada cuatro los 85db, lo que puede ser un factor de riesgo para desarrollar pérdida auditiva inducida por el ruido.

Esta situación, según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) está provocando que la edad de aparición de la pérdida auditiva asociada a la edad pueda adelantarse 20 años, manifestándose los trastornos típicos de personas de 60 años ya a los 40, y las principales causas que lo provocan están relacionadas con el hábito de escuchar música con auriculares, junto con la asistencia a conciertos y locales de ocio con música alta, según la SEORL.

Por ello, desde la sociedad demandan mayores medidas de protección frente al ruido para este grupo de población, debido a los peligros de pérdida auditiva y para la salud, entre las que se encuentra el cumplimento de la normativa de la Unión Europea para los reproductores de música de uso personal, que deberían tener un límite estándar de salida automático del sonido, con el encendido, de 85dB y la posibilidad de aumentarlo sólo hasta un máximo de 100dB, e incorporar medidas de aviso, cada 20 horas de uso si se opta por este incremento.

"Lo recomendable es escuchar los reproductores de música con un límite de volumen no superior al estándar automático de salida que incluye el dispositivo al encenderse, es decir, 85 dB, y para que la normativa de seguridad se cumpla, el aparato deberá incorporar unas medidas de aviso si el usuario incrementa el volumen cada 20 horas de escucha, y nunca deben ser superiores a los 100 dB", explica la presidenta de la Comisión de Audiología de la SEORL, María José Lavilla.

Desde la Comisión de Audiología de la SEORL recomiendan ante todo prevenir, pues "una vez producido el daño, este es irreversible, y los oídos son para toda la vida". "

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Manuel Estévez | Miembro de la Sociedad Española de Otorrinolaringología

"Tenemos casos de jóvenes que han perdido la audición de un oído tras un concierto"

En las consultas de los otorrinolaringólogos ya no es extraño que acudan jóvenes que presentan pérdidas auditivas que son habituales a los 60 años. "Nos hemos encontrado con varios casos de jóvenes que han perdido la audición en un oído tras estar expuestos a un concierto en un local pequeño", advierte el doctor gallego Manuel Estévez, miembro de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.

El médico advierte que los jóvenes actuales se exponen de manera continuada a niveles de ruido excesivo, especialmente por el uso de los dispositivos de música con auriculares (los intracanal sobre todo). El especialista aconseja aplicar la regla del 60-60, "es decir, no utilizarlos más de 60 minutos al día y no superar el 60 por ciento del volumen que permiten los mismos".

Sin llegar a perder el oído, sí hay numerosos casos de jóvenes que "en los gráficos de audiometría presentan traumas acústicos que no tienen repercusión a nivel conversacional pero que con el paso de los años, si no cambian sus hábitos, seguirán en aumento", indica.

Estévez asegura que en el ámbito laboral se ha avanzado mucho en las medidas de protección. "Hace unos años era habitual encontrarnos con trabajadores de los astilleros, por ejemplo, que con 50 años presentaban una pérdida de audición importante. Sin embargo, ahora notamos que se toman mucho más en serio las medidas de protección, por lo que han descendido los casos", destaca el experto. Del mismo modo apuesta porque ahora Esta especialista sugiere que ahora "se planteen medidas de seguridad para proteger a los jóvenes".

Estévez asegura que la fatiga auditiva aumenta en las personas que viven en ciudades y recuerda que Vigo es "la más ruidosa de España entre las localidades de más de 100.000 habitantes a causa del tráfico y de la entrada de las autopistas en el núcleo de la ciudad".

Para que el oído descanse de esa excesiva exposición a los ruidos, Estévez recomienda hacer paradas frecuentes en lugares silenciosos, evitar los locales pequeños y con mesas muy juntas y mejorar la acústica con techos altos, materiales absorbentes y no reverberantes. "El exceso de ruido no solo afecta al oído sino que también aumenta el estrés, dificulta la concentración y provoca hipertensión arterial", concluye.

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