Javier Vega regresa a Vigo, en esta ocasión como monologuista, con su espectáculo "Tonto el que lo lea". El cómico gallego estará en Progreso 41 Urban Market de la mano de Mahou el próximo jueves, día 27, a las 21.00 horas dispuesto a hacer reír con un compendio de experiencias vividas e imaginadas pasadas por el tamiz del humor.
-¿Qué es esto de "Tonto el que lo lea"?
-En realidad es el título que le puse a mi espectáculo de monólogos hace no sé cuántos años y que nunca me da por cambiar. Es un espectáculo que está en evolución continúa según mis experiencias.
-¿Y cuánto hay de experiencias vividas y cuánto de imaginadas?
-Hay un poco de todo. Suelen ser cosas siempre relacionadas con cosas vividas, a las que le das un toque para que sea humorísticas y lleguen al público de una manera más directa, o cosas que piensas.
-Hoy se habla mucho de humor inteligente. ¿Hay un humor inteligente y otro tonto, entonces?
-Esa es una expresión que tiene que ver con el desprestigio del humor, algo que hace la gente a la que no le gusta y que intenta justificar y darle un matiz elevado a algo que no tiene por qué tenerlo. El humor es humor y punto. Ponerle la etiqueta de inteligente tiene más que ver con querer sentirse listo y pensar que reírse no es algo de tontos, cuando sí tiene algo de tontos pero que tontería tan maravillosa.
-Además bueno para la salud...
-Reírse es muy bueno para todo. Incluso para abrir el apetito y es la mejor cosa que se puede hacer con copa.
-¿Estamos perdiendo el sentido del humor?
-El humor es parte de nuestra idiosincrasia. La retranca es la manera que tenemos de comunicarnos entre nosotros en Galicia. Pero a veces la gente se pone algo estupenda con que con esto o aquello no se puede hacer broma. No creo que haya algo con lo que no se pueda hacer bromas. Lo que se puede ser es más o menos torpe. Creo que uno puede reírse de todo y cuanto más nos podamos reír de algo, menos nos afecta. Y esto nunca puede ser malo.
-¿Hasta de las desgracias ajenas?
-Yo creo que te puedes reír de todo. Otra cosa es que lo hagas con gracia o seas un torpe y en vez de hacer reír, resulte ofensiva.
-¿De todo siempre que sea políticamente correcto?
-Esto es absurdo y falso. Toda la vida nos hemos reído de todo, lo que pasa es que hay gente que mete la pata y de esto se hace norma para decir que no nos podemos reír de determinados temas.
- ¿Cómo es Javier Veiga en un escenario íntimo como este de Mahou?
-Aunque estos espectáculos los hacemos mucho en grandes teatros por el enorme boom que han tenido, su origen y sentido está en una sala pequeña, donde la cercanía con el público es total.
- ¿A qué responde este boom ?
-Durante mucho tiempo el teatro dio la espalda al público joven, entendiendo por joven a personas de hasta 50 años, y su lenguaje estaba dirigido a un público muy mayor, prácticamente jubilado. De repente esto cambió con el monólogo y la gente joven se metió de forma muy sencilla en este tipo de espectáculos. Y aunque cada vez va más gente joven al teatro, aún le sigue asustando. Yo creo que es la propia palabra la que asusta. Es algo que a cierta gente le produce rechazo. Desde luego, a la gente joven el teatro no le genera la misma atracción que el género del monólogo.
-¿Y por qué?
-Creo que es una cuestión de experiencia. Si alguna vez has visto algo que no te ha gustado o te parece que es rancio te lo seguirá pareciendo hasta que algo te quite esa idea de la cabeza. Yo siempre digo que mis espectáculos son buenos para desvirgar a espectadores, para que gente que nunca ha ido al teatro venga a verlo porque creo que después van a tener una idea muy distinta de la que tienen sobre el teatro.
