Un grupo de siete productores de vino del sur de Portugal ha puesto en práctica una novedosa técnica, la de envejecer el vino en el fondo marino de la costa lusa del Alentejo y, como resultado, ha mejorado el sabor y el aroma de sus caldos. Lo han comprobado al extraer un total de 700 botellas de vino que habían sido depositadas a 17 metros de profundidad en la Bahía de Sines.

José Mota Capitao, uno de los productores que participa en este novedoso proyecto, asegura a EFE que "se trata del primer vino envejecido en Portugal en el fondo del mar". La primera prueba tuvo lugar el pasado mes de marzo, después de que hubiera pasado medio año desde que fueran sumergidas las primeras botellas.

"La sorpresa fue muy buena, ya que se comparó con el mismo vino que se estaba envejeciendo en las bodegas y se pudo comprobar que sus cualidades de aroma y sabor habían mejorado muchísimo", dice José Mota.

La iniciativa fue puesta en marcha por la Asociación de Productores de Vinos de la Costa del Alentejo el pasado mes de septiembre, tras la última vendimia.