La selectividad y amigos en común se alinearon para que Silvia Rábade y Carlos Tajes se conocieran. Poco después, una guitarra, la de Silvia, hizo el resto. "Se la regalé porque yo no sé tocarla y entonces comenzó a componer. Y un día me animó a que cantase. Y así empezamos", recuerda la cantante de Escuchando Elefantes, que hoy actúa en La Fábrica de Chocolate de Vigo (21.00 horas) dentro de la gira presentación de su tercer disco,"Hope", una oda a la esperanza, según la artista. Este nuevo disco del dúo gallego, al que siempre que puede le gusta tocar en la calle, le llevará también a escenarios de Bilbao, Barcelona, Valencia y Cádiz a lo largo del mes de mayo.
-¿Es cierto que saltaron de la calle al escenario?
-No. Comenzamos tocando en locales, pero por influencia irlandesa decidimos salir a la calle y probar, algo que quizá en Galicia no se veía tanto y por eso creo que ahora la gente se cree que empezamos haciendo música en la calle. Por eso y porque lo hicimos muy nuestro.
-¿Siguen haciéndolo?
-Siempre que tenemos oportunidad, aunque mucho menos que antes porque la calle requiere de ciertos esfuerzos que cuando estás de gira no puedes hacer porque tienes un público y hay que estar en la mejor forma posible. Pero por ganas y por filling, a nosotros nos encanta tocar en la calle.
-¿Qué lo hace tan especial?
-Que estás directamente conectado con la gente, con gente por otra parte que te está viendo no porque haya ido a tu concierto, sino porque te ha encontrado ahí, tocando, y que en ese momento decida compartir contigo diez, veinte minutos, una hora de su tiempo es súper bonito. Y para nosotros, como músicos, también tiene menos preparativos, no es como un concierto, que tienes que prepararte las promos, etcétera. La calle es mucho más espontánea para nosotros.
-¿Cómo es "Hope", su tercer trabajo de estudio?
-"Hope" es una pequeña oda a la esperanza, a ese sentimiento que te inunda cuando piensas que todo está perdido pero llega un momento en la vida en que dices: "Tengo que seguir adelante". También es el regreso a los orígenes de Escuchando Elefantes de una forma totalmente renovada porque volvemos a ser Carlos y yo, pero uno tocando la batería y el otro la guitarra eléctrica.
-¿ Vivimos desesperanzados?
-Espero que no. Yo soy una persona muy optimista y creo que eso también se ve en la música que hacemos. La vida y la música te dan muchas patadas, pero hay que seguir adelante con lo que te gusta. Y de eso es de lo que habla "Hope", de que si yo puedo seguir adelante, todo el mundo puede seguir adelante.
-Que en su caso es ¿por?
-Primero por Carlos, segundo por la música y tercero por el público. Esto es un triángulo que no puede dividirse. Si estas tres cosas van bien, me da igual las patadas que nos de la vida.
- La bajada del IVA al 10%, por fin una buena noticia.
-El IVA cultural me parecía una pena porque yo no entiendo el arte como algo que deba ser caro. Y por eso nosotros tocamos en la calle de forma gratuita de vez en cuando y ponemos la entrada a un precio muy asequible, porque nos parece bien que la gente pueda ir a un concierto y escuchar música.
