"Como ven, non teño ningunha regra; a miña imaxinación é libre coma o tempo", asegura el pintor José Otero Abeledo, Laxeiro, en una de las paredes del último proyecto expositivo que protagoniza el artista lalinense veintiún años después de su muerte. Un diálogo múltiple entre la obra del Laxeiro más experimental de los años sesenta que, a modo de anfitrión, invita a veintidós artistas gallegos de generaciones posteriores -con obra de las colecciones Afundación y Abanca y fechadas a partir de los años ochenta- es la idea de la exposición que abrió ayer en Vigo, en la Sala de exposiciones del Teatro Afundación y estará hasta el 15 de julio.

El objetivo de la 'cita expositiva' es mantener múltiples conversaciones cruzadas, según aseguró ayer el director de la Fundación Laxeiro y comisario de la muestra, Javier Pérez Buján. "Son diálogos ficticios, multidireccionales y abiertos, porque muchos de esos pintores no han coincidido en el tiempo con Laxeiro", explicó Buján en la inauguración, que contó con la presencia del concejal de Cultura de Vigo, Cayetano Rodríguez y la coordinadora del Área de Cultura de Afundación, María Teresa Cores.

En una pared se exponen pintores del colectivo Atlántica (Menchu Lamas,Antón Patiño, Manuel Moldes); cerca de la abstracción psicodélica de Raimundo Patiño, que razona de forma lisérgica con un Laxeiro al fondo. También hay una capilla dedicada al arte más primitivo, que incluye una pieza de Antón Lamazares. "Partiendo de este planteamiento, se quiso huir deliberadamente de aquellos artistas con una relación más evidente con la obra de Laxeiro, para viajar hacia nuevas relaciones que desgranan siempre la problemática de la representación, con artistas de generaciones diferentes", añadió Buján. "Casi todas las piezas están en un equilibrio frágil entre la figuración y la abstracción, matizó el experto". Está la figuración expresionista de Caxigueiro, de los juegos figurativos de Jorge Barbi o Din Matamoro, del neo expresionismo de Xavier Correa, Alberto Datas, Xavier Toubes, Rosa Úbeda o Álvaro de la Vega; de la abstracción gestual de Berta Cáccamo o Almudena Fernández Fariña, de la mirada neo pop e irónica de Pilar Álvarez Pablos o Tono Carbajo, del lirismo gestual de Antón Goyanes, de la figuración onírica de Anxel Huete o de la elegancia metafísica de Ignacio Basallo. Un total de 39 piezas que, en unaconcepción de eclecticismo artístico -con escultura y fotografía- interactúan en la búsqueda de una mirada innovadora.