El investigador Antonio Costa ha identificado dos nuevos petroglifos ubicados en el centro de interpretación rupestre de Mogor. Se trata de grabados que reproducen un tipo de escudo y también un cuadrúpedo, que podría ser un ciervo hembra, aunque se duda de este extremo ya que en las insculturas estos animales suelen ser machos con grandes cornamentas."Están ubicadas en dos de las tres piedras del área arqueológica, una en la Pedra dos Mouros, concretamente la que reproduce una especie de escudo, y en esa misma también aparece el cuadrúpedo, además de un tablero de juego, un alquerque de nueve vías", comenta.

Este es un antiguo juego pero está lejos de ser prehistórico, es decir, no es coetáneo de los otros grabados sino que se cree que puede ser medieval.

El escudo entronca con la iconografía presente en grabados rupestres de O Morrazo "y en general de varios lugares de Galicia", añade Costa. "Los primeros localizados fueron en el Castriño de Conxo, que eran representaciones más elaboradas, y después aparecieron en O Morrazo, en Chan de Brito, que tiene varios grabados asociados a armas, espadas y alabardas que se interpretan habitualmente como escutiformes, como formas de escudo", dice.

Para el hallazgo el investigador ha utilizado un sistema de representación tridimensional, una técnica emplean las instituciones y empresas dedicadas a la arqueología y muy raramente los particulares. "Es lo que se empleaba para hacer planos de ciudades, vistas tridimensionales de montes o parcelas", explica el investigador.