Alemania declara la guerra a la "postverdad". La república alemana toma la iniciativa en la lucha contra las noticias falsas difundidas en las redes sociales y, en una iniciativa legislativa inédita hasta ahora, está dispuesta a castigar con multas de hasta 50 millones de euros a los propietarios del canal de difusión: multinacionales como Twitter o Facebook que hasta ahora no se consideraban legalmente responsables de la difusión de mensajes de odio o de las campañas de linchamiento que los usuarios acometían sin límite alguno por parte del proveedor del servicio. Los datos del Ejecutivo germano indican que Facebook sólo elimina el 39 por ciento del contenido que le solicitan por considerarse falso o dañino y Twitter tan sólo erradica el 1 por ciento.

El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, presentó un proyecto de ley que plantea multas de hasta 50 millones de euros para las empresas que sustentan las redes sociales si no borran los mensajes con contenidos delictivos tras las denuncias de los usuarios. Esta iniciativa multiplica por mil la cuantía de las multas que se preveían en la anterior propuesta para frenar la difusión de mentiras o linchamientos digitales y que partió el propio Mass, miembro del partido socialdemócrata SPD, socio de los democristianos de la CDU, el partido de Angela Merkel. "La libertad de expresión en democracia protege declaraciones repugnantes y feas, pero acaba donde empieza el código penal y, para los comentarios de incitación al odio y las calumnias, en la red debe haber tan poco espacio como en la calle", manifiesta el ministro en una comparecencia para explicar esta iniciativa legislativa. El proyecto da un margen de 24 horas a las empresas para borrar contenidos "claramente delictivos" denunciados por los usuarios -entrarían en este apartado mensajes como "todos los judíos a los campos de concentración y a las cámaras de gas", apuntó Maas- y siete días cuando se necesite un análisis más en profundidad. Si la empresa no actúa y no cuenta con los mecanismos necesarios para atender las denuncias y bloquear los mensajes, los responsables podrán ser multados con hasta cinco millones de euros y las empresas con hasta cincuenta millones. El ministro cree que la norma puede entrar en vigor este año, antes de que acabe la legislatura. El gobierno alemán ya emitió dos informes sobre la actuación de Facebook, Twitter y Youtube ante las denuncias, y el resultado es que su respuesta es "insuficiente".