"La cultura africana tiene valores similares a la cultura española como la familia y la solidaridad y eso dice mucho de cómo entendemos la sociedad", aseguró ayer la filósofa congoleña y profesora universitaria Antoinette Kankindi, en una abarrotada conferencia en el Club FARO que pivotó sobre la misma temática por la que acaba de ser galardonada con el "Premio Harambee": la promoción e igualdad de la mujer africana. La mujer como pilar del hogar, recordó parafraseando expresiones de dialectos africanos. "Hay que desvelar el liderazgo de la mujer", aseveró, "y digo desvelar porque ya está ahí".
La activista africana por los derechos de la mujer fue presentada por la magistrada y cooperante en ONG's, Dolores Galovart, que realizó una soberbia presentación de Kankindi. "Eleva a una mujer y elevarás una casa", repitió recordando una cita africana. "Las mujeres africanas nos dan una lección de lucha, dignidad e igualdad", resumió Galovart. Kankindi elogió "la elocuencia, el fondo y la forma" de sus palabras.
"Crecer en medio del Congo rural supone vivir las tradiciones africanas dentro de las cuales la solidaridad y hospitalidad ocupan un lugar primordial. Todos se ayudan; las casas siempre están abiertas", explicó Kankindi. Eso es lo que significa el término Harambee, que da nombre a la ONG. Nacida en una familia de ganaderos de las montañas del Congo, Antoinette Kankindi es doctora en Filosofía y Letras y licenciada en Derecho y políglota y se mostró convencida de que es imposible mejorar la vida en cualquier lugar de África si no se trabaja por mejorar la situación de la mujer y dar a la juventud razones para tener esperanza. "La mujer es la guardiana de esos valores", defendió.
También abordó la idea de complementariedad con el hombre, en un discurso de defensa de la igualdad entre los géneros. "Creo que es válido para todas las sociedades; hay que volver a lo fundamental, la complementariedad de los papeles de los dos. Cuando miramos qué ha pasado con el papel de la mujer en la sociedad africana, ahora y en la de Kenia en particular, vemos que el acceso a los recursos pasa por la escolarización". Consultada sobre el techo de cristal existente -también en la sociedad occidental-, la experta respondió que "la mujer formada no tiene que sacrificar nada para llegar arriba, pero para que la sociedad se lo reconozca debe peleárselo".
De todos modos, la experta asegura que "no es cierto que la mujer africana no haya tenido voz, sino que quizás no la mostrase en público". Aún así, la filósofa señaló que puede ser pretencioso tratar de englobar a una generalidad tan grande con el concepto "mujer africana", debido a las diferencias latentes incluso por países.
El primer paso para acabar con la desigualdad pasa, para Kankindi, por la educación de las mujeres. Ha ido un paso por detrás de los hombres, señala. "Si recuperamos la identidad y el liderazgo, deberíamos de apostar por la igualdad desde la complementariedad".
"También hay que entender que, por haber tenido más oportunidades, tengo más responsabilidades".
La filósofa criticó, no obstante, los "sistemas individualistas" impuestos y la competencia que, dijo, elimina la solidaridad. "Cuando competimos no colaboramos". "Tradicionalmente se entendía el líder como el sabio, que es el que sabe por conocimiento y por experiencia", recordó.
"No se puede hablar de integridad sin hablar de principios éticos", argumentó sobre su tesis sobre Fundamentos éticos de la política. "¿Cómo vamos a esperar que la gente tenga transparencia en la gestión de las cosas públicas si no conocen los principios éticos del trabajo en el ámbito público?", se preguntó. "La sociedad aún se espera una integridad mayor de las mujeres", comentó en relación a que no es igualmente tratada en casos de corrupción, por ejemplo.
En 2012 logró que la Fundación Integrity Action financiara uno de sus proyectos sobre Ética y Gobernabilidad, para participar en política con sentido ético y de servicio al ciudadano.
"Hay que dar autonomía económica a la mujer africana para que deje de llenar filas de Inmigración", contestó también en uno de los momentos finales, que se animó con numerosas intervenciones del público asistente. "Para que yo llegase a donde he llegado, detrás ha habido muchas mujeres que lo han sudado".
Busca 50.000 euros para su proyecto: "El objetivo es crear puentes entre mujeres"
- La mujer, asegura Kankindi, es el auténtico motor de la sociedad. "Aportando cada uno nuestro pequeño grano de arena", Kankindi asegura que se puede contribuir al cambio social, a la lucha contra las injusticias y a dicha promoción de la mujer. Con su programa "African Women Leadhership" ha logrado que una periodista que fundó una empresa que produce hornos solares par las casas más humildes, hasta jóvenes que exportan moda a través de internet. Ahora, la activista y profesora está inmersa en la captación de fondos para continuar ese proyecto, que se extiende a diferentes países africanos y quiere conectar barrios pobres. Según explica Antoinette Kankindi, las acciones ponen en valor las habilidades de liderazgo de mujeres jóvenes para proporcionarles conocimientos de sus derechos y responsabilidades y ayudar a mejorar los medios de vida sostenibles para otras mujeres, combatiendo la corrupción en todos los ámbitos de la vida empresarial. "El objetivo es que la mujer respete esos valores y se adapte a los nuevos desafíos; que cree un puente entre las mujeres urbanas y las rurales, sin dejar a nadie atrás". Y es que para Kankindi, está probado que se pueden generar situaciones de desigualdad entre mujeres, que se deben evitar. Entre los proyectos que ha impulsado destaca el de la estudiante universitaria kenyana Yvonne Mwende. "Porque las mujeres y las niñas son los pilares fundamentales en el desarrollo de nuestra sociedad". Fundó Prime Legacy Communications y acaba de empezar un blog sobre la violencia cibernética y las medidas que las mujeres y las niñas pueden tomar para protegerse.
