No es por tener un título que luzca en la pared ni por engrosar el currículum con un grado, sino por dignidad. La Plataforma Gallega por la Incorporación de las Enseñanzas Artísticas Superiores a la Universidad lleva cinco años reivindicando que los estudios de arte dramático, restauración y conservación de bienes culturales y música sean integrados en la universidad pública y equiparlos así al resto de grados y a la universidad privada, que hace años que ya ofrece títulos propios de las enseñanzas artísticas superiores pero con oferta de grado o posgrado.

"Más allá del aspecto administrativo, que evidentemente también afecta en nuestro día a día como alumnos, la adscripción a la universidad es una cuestión de dignidad. Esto nos daría acceso a sistemas de conocimiento de investigación internacional y facilitaría el acceso laboral de ciertas enseñanzas. Por ejemplo, los compañeros de restauración y conservación de bienes culturales tienen muchos problemas para acceder a plazas en el museo del Prado, por ejemplo, ante un licenciado en Bellas Artes cuando ellos tienen unos estudios específicos", argumenta Javier Lojo, estudiante y expresidente de la Asociación de Alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Galicia (ESAD), en Vigo.

Alumnos y profesores de la ESAD protagonizaron ayer una concentración en la entrada del centro para llamar la atención sobre estas reivindicaciones con motivo del quinto aniversario de la creación de la Plataforma Gallega por la Incorporación de las Enseñanzas Artísticas Superiores a la Universidad. Los lemas "Universidade xa!" y "Somos Universidade" encabezaron el acto.

En un comunicado que leyó el presidente de la asociación de alumnos, Yago Durán, la ESAD vuelve a insistir en la discriminación que supone para los alumnos de estos estudios permanecer fuera de la universidad. "A día de hoy las enseñanzas artísticas superiores son las únicas que, teniendo esa calificación ´superior´, no están adscritas ni integradas en la universidad", reza el manifiesto. En este sentido, el texto recuerda que la legislación vigente -artículo 58.4 de la LOE, que no ha sido derogado, el 58.7 de la LOMCE y el 11 de la Ley Orgánica de Universidades- permite tal adscripción, tal y como ya han logrado otras titulaciones superiores, como los de marina civil, enfermería, relaciones laborales y los de la Escuela Naval de Marín.

"Si en la Unión Europea las enseñanzas artísticas superiores son una carrera universitaria ¿Por qué en España esto no es así", concretó el representante del alumnado tras el acto.

Tanto profesores como docentes de este centro coinciden en afirmar que conseguir la tan ansiada adscripción a la Universidad de Vigo no es difícil. Para la comunidad de la ESAD, solo hace falta voluntad para acometer los cambios necesarios para que sus reivindicaciones se hagan realidad.

"Se dan muchos motivos para no permitir esta adscripción. Uno de ellos es cultura, y es que se cree que el trabajo artístico es de menor categoría y que por tanto, no debemos estar bajo el paraguas del prestigio y la legitimidad que ofrece la universidad, lo que, evidentemente, es falso. El trabajo artístico no solo es legítimo, sino necesario para hacer sociedad más felices, críticas y cultas", argumenta Inma López Silva, escritora y profesora de Teoría Teatral. Pero no es la única. El la tendencia al estatismo es otra. "El conservadurismo de la consellería [Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria] hace que no haya valentía para hacer cambios, que no son tan difíciles pero que sí dan cierto trabajo", añade.

Centros como la ESAD tienen, desde el punto de vista adminitrativo, la misma consideración que un instituto, por lo que sus alumnos no tienen derecho a becas universitarias ni la misma movilidad en el extranjero. "Se da la paradoja de que tenemos el presupuesto y el horario de un centro de bachillerato, pero tenemos que ajustarnos al Plan Bolonia", dice Carmela González, de administración."¡Ah! ¿Pero el arte dramático se estudia?"

La Plataforma Gallega por la Incorporación de las Enseñanzas Artísticas Superiores a la Universidad espera que en el próximo curso 2017-2018 los centros que así lo deseen puedan iniciar los trámites para incorporarse al sistema universitario. Este colectivo solicitó el pasado mes de diciembre una entrevista con el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, para volver a solicitar el grado para estos estudios, aunque aún no ha recibido respuesta. "Este es un problema académico que requiere una solución académica y en este sentido el problema se resuelve en quince días. Yo tengo plena confianza en que el conselleiro nos recibirá pronto y en que conseguiremos el grado", afirmó el director de la ESAD, Manuel Viéitez. Un grado que para Maite Candamo, estudiante de primer curso, es de justicia. "Quiero que se me reconozca, poder decir dentro de cinto años que tengo una carrera en arte dramático y que no se me trate de forma distinta que a un titulado en psicología. Cuando te preguntas qué haces y respondes que estudias arte dramático lo normal es que te contesten: ´¡Ah!, ¿Pero eso se estudia?", expone.

Los alumnos y docentes de la ESAD aseguran, además, que para que la escuela avance necesita esa adscripción. "Tenemos la única biblioteca especializada en teatro de Galicia, que podría ser un referente, y que por falta de personal no lo es", explica Javier Lojo. También beneficiaría la faceta investigadora de los profesores, que en estos momentos no se les reconoce, y optimizaría el funcionamiento del centro.