La musicoterapia tiene efectos incluso sobre personas sordas. Cómo aplicarla y sus beneficios en el tratamiento del párkinson, la atención infantil en hospitales, la expresión emocional en adolescentes o con menores víctimas de abusos sexuales y malos tratos -o para el dolor crónico- fueron algunos de los temas que centraron talleres, ponencias y mesas redondas del Congreso Nacional de Musicoterapia, que acaba de finalizar en Santiago. Como no podría ser de otro modo, el evento contó con conciertos y jam sessions.

Cerca de doscientos musicoterapeutas de toda España se reunieron en el evento que, por primera vez, se celebró en Galicia. Participaron la Orquesta de Musicoterapeutas Acreditadas de Galicia Rincón do Moucho, Guillermo Collazo "Digerido"; el dúo de guitarras Les Deux Amis; Teseracto Episkey Patronum, las pandereteiras Tanxugueiras y el grupo de voces y acordeones Arosa Bay.

Entre las voces internacionales más reputadas, el congreso contó con Leslie Blunt, profesor de musicoterapia en la University of the West of England (Bristol, UK) y fundador honorario de "The MusicSpace Trust". Trabajó en un proyecto de exploración sobre cómo la música, la musicoterapia y terapias creativas pueden ser integradas en el trabajo clínico de diversas enfermedades. La otra autoridad mundial que visitó Galicia fue Brynjulf Stige, profesor de musicoterapia en la Universidad de Bergen. El noruego, realiza numerosas publicaciones sobre temas como la improvisación de musicoterapia, la educación musical y la terapia de música centrada en la cultura.

La Asociación Gallega de Musicoterapia (Agamus), dirigida por Montse Merino, es la referencia de esta disciplina en Galicia, donde cuenta con un modelo propio: Casa Baubo A&S. El objetivo de la musicoterapia es mejorar la calidad de vida y la salud física, social, comunicativa, emocional e intelectual de muchas personas, enfermas pero también sanas. Artistas como Lorena McKennitt, gran representante de la música celta, están vivamente interesadas en este campo.

La terapia consiste usar el sonido, la voz y los instrumentos armónicos, melódicos y de pulso, desde una perspectiva de salud, como herramientas para descargar tensión y emociones reprimidas, e incluso como medio de comunicación. Los profesionales que ejercen esta disciplina proceden de la medicina, la psicología, la pedagogía y la música. Desde el Congreso han aportado estudios desde los anos 60 que demuestran la efectividad de este tipo de terapias y que -dicen- están constatadas con las nuevas tecnologías de radio imagen. Porque "la música no solo afecta al cerebro, la música son ondas vibratorias de carácter físico que se introducen en nuestro cuerpo, no sólo a través de nuestros oídos".

La investigación de Monste Merino comenzó en el ámbito del coma, y el reputado neurocientífico Robert Zatorre -que centra a su investigación en las relaciones entre el cerebro y la música- ahora colabora en el Máster de Musicoterapia de Galicia, que este curso empieza su segunda edición.