El Sergas reconoce el problema con las bacterias resistentes a la mayoría de las familias de antibióticos conocidas pero niega que exista una "alerta" en los centros hospitalarios gallegos. "Esta es una situación que están viviendo el resto de hospitales de Europa y también de Estados Unidos. El número de pacientes no es distinto al del resto de centros ni hay una situación especial en Vigo y A Coruña", sostiene Raquel Vázquez Mourelle, vicegerente del Sergas.

La directiva sanitaria no aporta cifras de casos ni de infectados por estas bacterias ni de personas portadoras pese a que fuentes sanitarias hablen de cientos de pacientes afectados tanto en Vigo como en A Coruña. En Galicia, la bacteria que más problemas está causando es la Klebsiella pneumoniae, como adelantó ayer FARO. Los casos que se detectan, según explica la vicegerente, se mantienen en aislamiento hasta una semana, dependiendo del paciente.

"El problema nunca va a ser que tengamos a pacientes aislados, que no los tuviéramos aislados sería el problema porque significaría que no estamos haciendo nuestro trabajo. Como los tenemos detectados lo que hacemos es un aislamiento de contacto. Es decir, que todo profesional sanitario tiene que tener especialmente cuidado en la higienización de manos, el uso de guantes y demás. Se trata de una acción preventiva para evitar la diseminación de las bacterias", explica Vázquez Mourelle. "El problema es que no hay tratamiento, la eliminación de la bacteria no es posible porque no contamos con los medicamentos adecuados", resalta, "por eso la Organización Mundial de la Salud pidió más investigación.

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Prueba de que la situación preocupa al Sergas es que ha editado tres guías con medidas de precaución para hospitales, residencias de ancianos y atención primaria para unificar conceptos y "coordinar acciones consensuadas". "Cada centro cuenta con su plan de actuación que permite la identificación de estos pacientes siempre en colaboración directa con los servicios clínicos implicados. En todo momento hay una vigilancia activa del servicio de Medicina Preventiva, así como de los servicios de microbiología", apunta Vázquez Mourelle.

"El objetivo es la optimización de los recursos farmacoterapéuticos en relación con los antibióticos porque esta situación está directamente relacionada con el abuso de los mismos", asegura la vicegerente del Sergas. "Es alarmante el abuso que se realizó y que todavía se está llevando a cabo", añade.

La Agencia Española del Medicamento facilitó recientemente al Sergas unos datos sobre este uso indiscriminado de los antibióticos que señalan que, en España, uno de cada dos pacientes ingresados recibe tratamiento con antibióticos, mientras que lo habitual en el resto de hospitales europeos es que sean uno de cada cuatro pacientes los que sean tratados con esta clase de fármacos.