Un total de 55 piezas entre fotografías, contratos, correspondencia y bocetos de sus creaciones conforman la muestra "Mulleres sobranceiras" dedicada a la diseñadora viguesa María Moreira. Gaiás acoge esta exposición organizada por el Arquivo de Galicia, que custodia el archivo profesional de la creadora desde que se mudó a Cabo Verde, donde trabaja en un proyecto de formación de jóvenes.

"Tras la exposición 'Con-fío en Galicia', dedicada al sector de la moda y que se realizó el año pasado en la Cidade da Cultura, la diseñadora nos legó su archivo y nos pareció buena idea dedicarle esta segunda edición de la serie sobre mujeres, ya que el objetivo del archivo es difundir los documentos que custodia y completar la visión de la sociedad sobre determinadas personalidades", explica Mar García Miraz, jefa de Servicio del Arquivo de Galicia.

En la inauguración de la muestra, ayer, el secretario xeral de Cultura Anxo Lorenzo destacó la labor pionera de María Moreira como "un ejemplo para avanzar en esa transformación que permita ganar la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral".

Aunque ayer la diseñadora no pudo estar en la inauguración -"lo que me produce una morriña tremenda", aseguró desde Cabo Verde- agradeció al Arquivo su trabajo de conservación y esperó que otras personas se animen a donar "porque hacen una labor muy buena", dijo, al tiempo que indicó que aumentará su archivo con nuevos documentos. "Me gustaría añadir algo del programa de formación que estamos desarrollando en este país, porque estoy especialmente orgullosa de él", destacó. La viguesa, que ya lleva un año en Cabo Verde, trasladará próximamente la formación a dos facultades del país. "En este momento de mi vida, devolver al menos una parte de lo que he aprendido y ser útil a personas que lo necesitan me produce gran satisfacción", destaca.

María Moreira nació en Gondomar y en 1952 comenzó su trayectoria profesional de manera autodidacta para convertirse en un referente de la moda gallega en los años 80. Su primera tienda abrió en la calle Marqués de Valladares de Vigo y de ahí se introdujo en el diseño industrial en Barcelona. Tras cinco años allí regresó a Galicia y lanzó sus creaciones con su propio nombre y, cinco años más tarde, en 1985, inauguró la pasarela Cibeles, a la que acudió durante más de una década.

La diseñadora estableció una estrecha vinculación con la Movida viguesa y madrileña y colaboró, entre otros, con Pedro Almodóvar.