Es el primer menor gallego que logró un cambio de nombre y sexo en su DNI, hace solo tres meses, y asegura que nació de nuevo. Pablo San José Toba explica: "Cuando cambié mi DNI fue como si empezara mi vida real; la auténtica". Atrás quedaron días en los que su aspecto físico no se correspondía con el nombre con el que le llamaban, por ejemplo, de una consulta médica y todo el mundo le miraba.
Por eso, el mensaje del autobús de "Hazte Oír", para él y su madre Rosa Toba, "inculca odio" y es "perverso". El adolescente gallego, que cursa 4º de ESO en un instituto coruñés, da ejemplo de madurez con solo 15 años y asegura: "Lo que dicen es mentira para mí: yo nací mujer pero siempre me sentí hombre, un hombre que tiene vulva; que desde que tenía tres años sabía que quería ser un chico, que me inventaba nombres y decía 'quiero ser Arturo o David' y que cada año me cortaba el pelo más corto". Por eso, para San José, son los miembros de Hazte Oír quienes "están imponiendo su visión". "Parece que le están diciendo al colectivo LGTB que no pueden mostrarse como son, porque estamos imponiendo que todo el mundo sea lesbiana, gay, transexual o bisexual. Sin embargo, ellos sí pueden imponer su doctrina con esa campaña y son los primeros en exhibir su pensamiento ante todos", argumenta.
El menor gallego cree que no actuarían así si supieran el duro proceso por el que pasan los menores transexuales que, como en su caso, sufren acoso escolar: "Me decían que era un marimacho, me ponían en la mochila escrito con permanente que era lesbiana, un día me tiraron en la puerta a la salida, tras ponerme la zancadilla con todo el mundo riéndose...", recuerda. Por eso, Pablo San José reflexiona: "Cuando te etiquetan como raro, empieza todo... Lo que la sociedad no ve como 'normal', que es ser alto, heterosexual... parece que no lo entiende. Pero yo nunca me callé ante un insulto", alega.
En ese aspecto incide su madre, Rosa Toba: "Fomentan el odio también entre los chicos, porque estamos consiguiendo mejoras para nuestros hijos transexuales y peleando contra el bullying y ahora vienen con esta acción impresentable". Se refiere así al acoso sufrido por Pablo en su primer año de instituto. Esta familia coruñesa se alegra infinitamente de haberse cambiado de centro. "A raíz del cambio de instituto va todo genial; el chico aprueba todo con nota y se muestra maduro. Además, desde el primer día en el centro respondieron muy bien a que usara el baño de los chicos y se volcaron con él; ningún alumno tuvo ninguna represalia", relata la madre. "Para mí, los del autobús dejan mucho que desear como padres, porque nazca con vulva o pene, seguirá siendo su hijos y deberían de primar la sonrisa en su cara día a día".
De hecho, los familiares y allegados de Pablo San José no se extrañaron nada de su cambio. El tránsito del sexo con el que nació al actual se hizo de una forma muy clara y precoz. "No fue de un día para el otro; a ellos no les extrañó porque ya sabían que era una chica", relata. "Solo era llamarme por un nuevo nombre, pero en dos meses ya estaban acostumbrados". Pablo aún se atreve a darle un consejo a quienes estén pasando por lo mismo: "Cabeza alta y que nunca se sientan inferiores por lo que la gente opine, porque si no es por eso, será por ser gordos, por ejemplo. Si crees en ti mismo, sales adelante y la felicidad que sientes es increíble", añade el adolescente. También con las relaciones de pareja: "Si alguien te va a querer, no se va a fijar en qué sexo tienes".
La noticia del autobús circulando por Madrid también provocó indignación la la presidenta de la Asociación Arelas, Cristina Palacios, a la que pertenece Pablo San José: "Para mí la peor parte del mensaje es lo de que "no te engañen", porque es pernicioso", reflexiona. Madre de una niña transexual de 11 años, teme que mensajes así calen en la sociedad.
La Fiscalía pide al juez que inmovilice y prohíba circular al bus transfóbico
- La Fiscalía Provincial de Madrid pidió ayer al juez que prohibiese de forma cautelar la circulación e inmovilizase el autobús o autobuses utilizados por la organización ultra HazteOir.org en su campaña transfóbica.La decisión, según informan fuentes de la Fiscalía, responde a que existe "riesgo de perpetuación de la comisión del delito", de "alteración de la paz pública" y de creación "de un sentimiento de inseguridad o temor entre las personas por razón de su identidad u orientación sexual, y concretamente entre los menores que puedan verse afectados por el mensaje" que exhibe el autobús. La Fiscalía decidió ayer abrir una investigación urgente respecto a la circulación por las calles de Madrid de ese autobús por si su mensaje fuera constitutivo de un delito de odio.Poco después de la apertura de esas diligencias, la sección de Delitos de Odio de la Fiscalía pidió al juez la adopción de medidas cautelares consistente en la inmovilización del vehículo utilizado o de cualquier otro que le pueda sustituir.Todo ello hasta que se retiren los mensajes discriminatorios que exhiben, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 510.6 del Código Penal y el artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.La decisión se ha tomado después de que el presidente del grupo ultracatólico, Ignacio Arsuaga, haya manifestado su intención de que el autobús siga realizando su campaña informativa y teniendo en cuenta que, como manifiesta la Abogacía del Estado en el escrito remitido por la Delegación del Gobierno, circula en entornos escolares.Por su parte, el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Javier Argüello, defendió la libertad de expresión que asiste a la plataforma Hazte Oír a exponer sus opiniones sobre la transexualidad en los menores, y recordó que "los niños son niños y las niñas son niñas". Argüello expresó su "sorpresa y perplejidad" por el debate suscitado en contra de esa campaña.
