-Los últimos programas que ha presentado, 'Hable con ellas' y 'El Debate de Gran Hermano VIP', han recibido críticas. Son además programas sobre los que se debate mucho especialmente en redes sociales ¿Cómo lleva todo este torbellino?

-Son programas complicados que generan mucho debate en redes. No me concentro ni en las crítica sin en los elogios. Son dardos dañinos que no llevan a ningún lado, no me afectan. Me afectan los dardos de la gente que me mira a los ojos y me dice que esto está bien y esto mal. Creo que hay una legión de gente que se dedica a insultar por naturaleza y lo que hace es que las redes dejen de tener sentido porque lo maravilloso es esa comunidad de vecinos donde de manera honesta nos dedicamos a hacer críticas o a anunciar o recomendar. La otra parte, que es la que está cada vez inundando más las redes, es la que está desmereciendo y provocando que muchos prácticamente no les hagamos ni caso.

-¿Es de las que pasa de las redes sociales?

-Las utilizo, pero me siento muy descreída porque están perdiendo su esencia.

-¿Tiene algún proyecto entre manos que no sepamos?

-Proyectos televisivos siempre hay, pero no se pueden decir. Literarios, estoy con la tercera novela de la tetralogía, El Agua, estoy enfrascada en ella. Va a ser una novela más compleja que La tierra de las mujeres, así que estoy asustada.

-¿Por cómo se va a recibir o por cómo será su conclusión?

-Me infunde mucho respeto irme a otro siglo, es la primera histórica y me asusta un poco. Tiene un eslabón más de complejidad porque la ambientación y la documentación es complicada, pero estoy encantada. Tengo que seguir trabajando y cogerle el tono.