Otro de los afectados por una adopción frustrada en Burundi, Manuel Alfonso López, asegura que lo "preocupante" es que "nadie" asuma los pasos a dar.

"La responsable, con quien tenemos el contrato, es Addis, pero también la Xunta por no supervisar", remarcó López. Este afectado recuerda que la Xunta es la que ha actuado como "intermediaria" y la que "envía el correo diciéndonos que se acabó". También subraya que las familias han aportado "miles de euros" y que se les pedía "más dinero sin ninguna garantía", por lo que no se puede hacer recaer en ellas la responabilidad.

"Estamos en shock, destrozados. No se trata de una cuestión de dinero, sino del tiempo perdido. Algunos no quieren seguir adelante o hay división en la familia, por eso tenemos que ver qué pasos damos, si nos juntamos y contactamos con un abogado para ver qué hacer", relató Alfonso López. Otros afectados explicaron que, aunque los trámites inicialmente previstos eran de dos años, las adopciones se retrasaron hasta cinco, sin llegar a consumarse.