Imagen del clítoris reproducido en 3D

Ciencia y tecnología se unen para mejorar la sexualidad femenina. La anatomía del clítoris es aún poco conocida tanto por los hombres como por las propias mujeres. De hecho, se trata de un órgano que ha sido históricamente ignorado al considerarse que no era necesario para la reproducción humana.

No fue hasta 1998 cuando se conoció exactamente el mapa de este peculiar órgano, el único que existe única y exclusivamente para el placer. Este descubrimiento fue posible gracias a las investigaciones de la uróloga australiana Helen O'Connell, que reveló que el clítoris tiene una estructura interna y externa y una estructura bastante similar a la del pene en cuanto a tamaño y con el doble de terminaciones nerviosas que éste.

Pero aún hubo que esperar hasta 2016 para tener una maqueta que acercara esta anatomía al público general. Este segundo paso lo dieron otras dos mujeres, la investigadora Odille Fillod y la artista Marie Docher, gracias a las que hoy podemos tener por primera vez una maqueta del clítoris a tamaño real.

Por primera vez en Galicia, la sexóloga Martina González Martina Gonzálezsugirió a al ingeniero industrial Juan Callón que llevara a cabo la impresión de un prototipo, basándose en la maqueta de Marie Docher, y el resultado, un clítoris a tamaño real y en tres dimensiones, ya está disponible para cualquiera que lo solicite.

La sexóloga lo presentó este mismo mes en NerdNite, una iniciativa mundial de divulgación científica de forma divertida en la que participan más de 90 ciudades en todo el mundo y que en España se celebra en Santiago de Compostela desde el 2012, organizada por la Universidade de Santiago de Compostela y cuyo responsable es Jorge Mira. "Esta réplica del clítoris es una herramienta de trabajo muy potente; aunque lo enseñes en dibujos, o en versión de ganchillo como tenía yo antes, nada deja tan impactada a la gente como verlo impreso en 3D. No se hacen a la idea de cómo es realmente hasta que lo ven así y les parece increíble que nadie se lo haya explicado antes", indica la sexóloga.

Construir el prototipo

Para construir el prototipo, Martina González se puso en contacto con la empresa Imprenta 3D, en Santiago, que acogió el proyecto con entusiasmo. "Desde el gabinete de sexología me aportaron el material necesario para realizar el prototipo; la diseñadora francesa Marie Docher me dio permiso para acceder a sus archivos, más aún al conocer que se quería reproducir para un tema de educación sexual", explica el ingeniero Juan Callón.

Y lo llevaron a cabo. "Yo no estaba acostumbrado a reproducir formas orgánicas pero me ha parecido muy interesante", apunta el ingeniero, al que ahora han solicitado también una vagina en 3D para temas de educación sexual.

Callón estudió Ingeniería Industrial en Vigo y en 2012 montó su propia empresa de impresión en 3D. "Como ingeniero tenía muchas ideas pero no contaba con el dinero para desarrollarlas. Cuando conocí esta tecnología se me abrió un mundo infinito; ahora tengo la fábrica en mi propia casa", asegura el técnico.

Hasta el momento ha realizado, entre otros, prototipos de distintos soportes para los hogares, piezas para tablas de windsurf antiguas de las que ya no fabrican recambios y hasta un estetoscopio de Pinard, una herramienta usada para auscultar los latidos cardíacos del feto durante el embarazo. "En este caso lo diseñé yo mismo cuando mi mujer estaba embarazada, porque nos gustaba poder escuchar el corazón del bebé en casa, no solo cuando íbamos a la matrona; el diseño lo he dejado abierto en internet para que cualquiera pueda imprimírselo en 3D", concluye el ingeniero.

Imagen 2: Juan Callón, con dos prototipos. // FDV