Juanjo Giménez no quiere oír hablar de pronósticos ni quinielas. El único nominado español en la 89 edición de los Óscar sabe que su cortometraje "Timecode" es uno de los favoritos entre los medios especializados, pero, prudente, por ahora solo ha ensayado el rostro de la derrota.

"Intento mantenerme al margen de las predicciones porque solo te hinchan la cabeza y te crean expectativas innecesarias", dijo el cineasta catalán, de 53 años. "Me preguntan si he pensado qué decir en caso de ganar, pero lo único que he ensayado hasta ahora es el 'careto' si en el sobre aparece otro corto. He practicado en el espejo y lo tengo listo", dijo entre risas.

"Timecode" aspira al Óscar como mejor cortometraje de ficción, una categoría en la que compite frente a "Ennemis Intérieurs", de Sélim Azzazi; "La Femme et le TGV", de Timo von Gunten; "Silent Nights", de Aske Bang, y "Sing (Mindenki)", de Kristof Deák. "Timecode" cuenta la original relación entre dos guardias de seguridad de un garaje, donde la danza se desvela como ingrediente sorpresa. Este trabajo se alzó el año pasado con la Palma de Oro al mejor cortometraje del Festival de Cannes, algo que solo ha conseguido otro cineasta español, Luis Buñuel, aunque en su caso fue con un largometraje, "Viridiana". "Cuando haces un corto o una película, nunca piensas en los premios o los reconocimientos. Pero una vez que vienen, hay que hacer las cosas lo mejor posible", reconoció el cineasta, envuelto en la campaña para dar a conocer "Timecode".