"Soy una tumba" es el nuevo cortometraje de animación de Khris Cembe, que se encuentra en estos momentos en proceso de producción. Está protagonizado por un niño introvertido que confía al espectador en silencio y de manera introspectiva su horrible secreto que deberá llevar hasta la tumba. "La historia es sólo uno de los miles de casos de familias rotas por el contrabando y el narcotráfico; los personajes principales serán un niño, un padre y se podría decir que el silencio", resume Cembe.

La idea principal del corto "es jugar con la técnica y mezclar e integrar imagen real, filmando escenarios, con animación tradicional dibujada; un recurso narrativo que nos conducirá a un final con impacto emocional, dando sentido a esta técnica", describe el director. El resultado, adelanta, "será una película con elementos de cine negro, un thriller rural".

Cangas tiene, asegura el director, una importancia clave en esta cinta. "Cangas me ofrecía el espacio más idóneo para ambientar la historia; aparece como un pueblo pobre y costero donde la lluvia no cesa durante largas temporadas, condicionando la forma de ser de las personas y sus costumbres".

Cembe nació en Madrid pero vive desde niño en Cangas, de donde proceden sus padres y donde primero veraneó hasta el traslado definitivo. "Aquí eché mis raíces y sufrí la transformación de la infancia a la madurez; este lugar condicionó mi forma de ser", asegura.

Más allá de lo emocional, el cineasta considera que es un escenario digno de explotar a nivel fílmico. "Es una pena que esto sea un cortometraje, pero más adelante no descarto exprimirlo más", adelanta.

La historia de "Soy una tumba", explica el director, "nace lo primero de las ganas de seguir contando historias; es una historia cruda que viene del peligro que conlleva callarse las cosas y que se enquisten marcando tu futuro. A raíz de esto escribí el relato pensando siempre en algo emocional más que racional", cuenta.

A medida que escribía el primer guión, Cembe asegura que "necesitaba verlo dibujado para visualizar un previo de la película". "Es importante a la hora de crear la historia empezar a visualizarla y dibujarla para hacer que todo encaje bien", añade. También este verano realizó una pregrabación en algunos lugares de Cangas que saldrán en la película y así avanzar con los primeros tests de integración de dibujo e imagen real.