La tuberculosis ocasiona un gasto sanitario de más de 51 millones de euros al año en España, según el estudio “Costes de la tuberculosis en España: factores relacionados” publicado en la evista científica “Archivos de Bronconeumología” de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “La tuberculosis acarrea un gasto sanitario significativo, que está condicionado por la hospitalización, estudios de imagen, tratamiento directamente observado y necesidad de baja laboral. El ingreso hospitalario parece ser el que mayor impacto muestra”, explica José Antonio Gullón, investigador principal del estudio y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). En 2014, según la Red de Vigilancia Epidemiológica, se notificaron en Galicia 556 casos, lo que supone una tasa de 20,30 casos por cada 100.000.

Para los expertos de la SEPAR, el aspecto más importante que debe ser abordado en la gestión de gastos de la tuberculosis son las hospitalizaciones. La investigación demuestra que el principal atributo que se puede modificar y que supone un impacto relevante es evitar los ingresos hospitalarios inadecuados. En este sentido, y teniendo en cuenta que el gasto sanitario ocasionado por la tuberculosis en 2014 se estima que ascendió a 51.500.000€, para disminuirlo sería fundamental reducir el número de casos. “Acciones como el estudio de contactos y el tratamiento de la infección tuberculosa latente han demostrado coste-efectividad en estudios previos, por lo que adquieren gran relevancia en el abordaje de la tuberculosis y en la reducción de su impacto en el sistema sanitario”, explica el especialista.

Una estrategia basada en reducir las estancias hospitalarias conllevaría una disminución de costes, hecho que ya se ha apreciado en algunas zonas en las que el descenso ha llegado a ser del 34%. Ante tales cifras, y con la extrapolación de los resultados al número de casos de tuberculosis declarados en España durante 2014, se podría esperar un ahorro de 14 millones de euros.

Asimismo, según los resultados del estudio realizado, otra medida dirigida a rebajar los costes es no alargar innecesariamente el tiempo de baja laboral, hecho que influye significativamente en los costes. Sin embargo, los profesionales sanitarios han de asegurarse que la posibilidad de contagio está controlada. “Debemos tener en cuenta que el objetivo fundamental es reducir la transmisión de la enfermedad y que con el tratamiento estándar, la contagiosidad disminuye significativamente a las 3 semanas. A partir de este momento podría retirarse el aislamiento e incorporarse a la actividad laboral de forma segura en la mayoría de los casos, si se verifica que se cumple correctamente el tratamiento y la enfermedad no tiene criterios de gravedad”, añade.

Finalmente los especialistas en salud respiratoria reiteran la necesidad de campañas de información y concienciación que ayuden a los pacientes y a la población en general a entender esta patología tan prevalente en España. “Más allá de las medidas que urge aplicar a nivel de gestión sanitaria, no debemos olvidar la educación del paciente, sus cuidadores y la sociedad en general. Tener a la ciudadanía informada también puede ser una pieza muy útil para que adopten conductas de salud responsables que contribuyan a aminorar el gasto de la tuberculosis”, concluye.

La tuberculosis es aún la enfermedad infecciosa más frecuente en el mundo, que causó 1,5 millones de millones de muertes en el 2014, con aproximadamente 9,6 millones de nuevos casos cada año. En España, según datos de la Red de Vigilancia Epidemiológica, se notificaron 5.018 casos de tuberculosis en 2014, 3.933 clasificados como tuberculosis respiratoria, dato que corresponde a una tasa de incidencia de 10,80 casos por cada 100.000 habitantes. En Galicia, se registraron 556, lo que supone una tasa de 20,30 casos por cada 100.000 habitantes. Esta enfermedad respiratoria afecta a personas en edad productiva y con dificultades, lo que supone que el impacto socioeconómico sea también muy importante.