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El amor también es bueno para la salud

Sexólogos gallegos destacan el importante papel de la sexualidad en el bienestar personal y aseguran que los falsos mitos impiden que pueda vivirse con plenitud

El amor también es bueno para la salud

Perfumes, flores, bombones, joyas, cenas a la luz de las velas, escapadas romántica... Estos días, los anuncios nos bombardean con objetos para regalar a la pareja, especialmente a la mujer, como símbolo de amor. Es el preludio de San Valentín, el día del amor romántico, una fecha que para muchos es meramente comercial y que para otros, sin embargo, está cargado de simbolismo. Pero el 14 de febrero no solo es el Día de los Enamorados; también es el Día Europeo de la Salud Sexual porque, amor y sexualidad van parejos y son una parte importante de la salud y del bienestar del individuo, como reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero, ¿desplegar todo el romanticismo en una fecha señalada en el calendario es suficiente para mantener la chispa? La respuesta es no.

"Que las parejas se regalen cosas o salgan a cenar ese día está bien, por lo menos sirve para hacer cosas distintas, pero no hay que olvidar que para que una pareja funcione, hay que esforzarse cada día", explica Emma Placer, sexóloga y fundadora de la Escuela Salud Placer en Vigo.

El problema radica en el concepto idealizado del amor y de la pareja, y cuya realidad casi nunca coincide con las expectativas. "Alimentar el mito del amor romántico tiene algunos problemas. Lo que te encuentras en consulta es que la gente tiene una imagen desvirtuada del amor de pareja. El amor romántico, el enamoramiento, dura como mucho 18 meses y esto, aunque es algo que no nos gusta escuchar, está científicamente probado", explica la sexóloga.

Es más, la fecha de caducidad del enamoramiento es biológicamente necesaria. "Esa idea de morir por amor es muy literaria, aunque podría darse si esa fase ce enamoramiento durase siempre. El estado de tu cerebro cuando estás enamorado es muy parecido al de quien consume cocaína, está súper activo y esto tampoco es bueno", argumenta.

Tras esta etapa en la que la pasión se retroalimenta, hay que trabajar en la relación, invertir en ella. "Cuando se acaba la magia química hay que incorporar algunas tácticas para recuperar eso. El enemigo del amor y de la sexualidad sana es la PPR: pereza, prisa y rutina. Lo de la manta y peli acaba con la pasión. Hay que salir y hacer cosas juntos para liberar dopamina", advierte la especialista.

Pero, ¿cómo evitar la PPR? La sexóloga viguesa asegura que lo más importante es que cada individuo mantenga su vida propia. "Como en la típica imagen de las dos alianzas entrecruzadas, la parte que se une es la que corresponde a la pareja, un 33%. El resto corresponde a uno mismo. No hay que llevar a la pareja a todo lo que hacíamos antes ni renunciar a ello ni esforzarnos por que nos gusten cosas solo porque le gusten a la otra persona. Las renuncias y el acomodamiento terminan pasando factura", afirma Placer, que advierte de que una de las grandes mentiras sobre el amor es que lo puede todo. "El amor puede poco", detalla.

Para Martina González Veiga, psicóloga y sexóloga, directora del centro de sexología Con mucho gusto! de Santiago, san Valentín sería una fecha ideal como recordatorio de los cuidados, el afecto y el buen trato en la pareja. "Hay que recordar que las relaciones se construyen, y que la seducción y los cuidados no son cosa de la fase de la conquista, sino de toda la relación y de todos los días", opina.

Sin embargo, añade, la sociedad capitalista nos empuja hacia "la mercantilización del amor". "Me encantaría que al menos la publicidad sirviese para reflejar la diversidad de las relaciones y los nuevos modelos. No es que san Valentín perpetúe los estereotipos de género, sino que es el reflejo de que esos estereotipos siguen muy vigentes en nuestra sociedad", añade.

En las relaciones de pareja, la sociedad sigue perpertuando los viejos patrones, por lo que los enamorados de hoy viven el amor y la sexualidad bajo el paraguas de los mismos clichés, transmitidos de generación en generación, según la experta compostelana. "Cada joven vive el amor y la sexualidad a su manera, pero fuertemente condicionados por los modelos que les transmitimos los adultos, y que por desgracia no han cambiado mucho", explica. En este sentido, González Veiga asegura que son muchos los estereotipos sobre el amor y las relaciones sexuales, que en muchas ocasiones imposibilitan que se disfruten con plenitud. "Siguen de plena actualidad los estereotipos de género, el sexismo, el coitocentrismo, el rechazo a la diversidad sexual y de género, el machismo, las relaciones tóxicas y la falta de educación sexual. Y todo esto dificulta su bienestar y su felicidad", afirma

La Alianza Europea para la Salud Sexual (ESHA) sostiene que una vida sexual activa mejora la calidad de vida, mientras que la OMS define salud sexual como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad". "La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y cumplidos", afirma el organismo mundial.

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