"No solo es posible sino necesario y urgente proponer alternativas para que la gente sea la dueña de su ahorro y que su dinero se invierta en lo que ellos quieren, con operaciones que no conlleven un riesgo que no quieren correr pero al que se ven obligados", explicó Peru Sasia, presidente de Fiare Banca Ética en España, durante el coloquio en el Club FARO.

Italia nos lleva ventaja al resto de países europeos en esto de la banca ética, pues acaba de aprobar una ley que contiene un apartado en el que se describe cómo debería ser una entidad financiera que cumpla unos mínimos criterios éticos; además, este texto legislativo al que se refirieron en la charla, incluye la posibilidad de que obtengan beneficios fiscales aquellas entidades que respeten los indicadores que recoge la ley. Todos los partidos italianos, de izquierda a derecha, incluyendo a los extremos, se pusieron de acuerdo para su aprobación recientemente. Así lo destacó Ugo Biggeri, quien celebró esta norma y avanzó que desde la cooperativa de Banca Ética lucharán para que otros países incluyan textos legislativos similares entre sus normas.

"Hay por primera vez un texto legal que caracteriza lo que son las finanzas éticas. Esa ley puede hacer que haya beneficios fiscales para los bancos que se asimilen a esa caracterización ética", comentó Biggeri.

El presidente de Banca Ética describió que lo primero que tiene que cumplir un banco para ser ético es "ser transparente". Otras características fundamentales serían "medir el impacto social y medioambiental" de su actividad y mantener "una estructura democrática". La ley italiana no especifica si debe ser una compañía privada o una cooperativa, "pero dice que debe tener participación" y señala que el director general del banco no puede ganar más de cinco veces el salario medio de los trabajadores.