Pablo Cimadevila es un gran joyero y, además, sabe comunicar muy bien lo que hace. Así lo descubrieron hace un año los responsables del canal Discovery Max, que ofrecieron al pontevedrés la oportunidad de protagonizar la serie "24K", en la que contaba el día a día en su taller junto a sus dos hermanos. El lema del campeón paralímpico "Si puedes soñarlo, puedes hacerlo" cautivó al público, que siguió con entusiasmo los capítulos que, el mes pasado, se reemitieron esta vez en el canal DKiss a las 21.30 horas y, a pesar de tratarse de una repetición, subieron la audiencia en esa franja horaria nada menos que un 20%.

La segunda temporada de la serie está encima de la mesa pero mientras el proceso avanza, Pablo se ha montado su propio canal en You Tube para seguir en contacto cada semana con sus seguidores. Así, cada martes a las 21.30 horas el nadador y joyero produce él solo su programa que, en solo seis capítulos, ya ha conseguido atraer a casi 2.000 suscriptores. "Yo grabo, edito y protagonizo junto a mis hermanos cada capítulo, en los que vamos contando cómo funciona una empresa familiar desde dentro, los encargos que nos van haciendo, todo ello mezclado con apuntes de mi vida cotidiana y, por supuesto, con mucho humor", describe Cimadevila.

Para la elaboración de los vídeos, advierte, "tengo que dedicar bastante tiempo, pero lo hago con mucha ilusión". Además, necesita tener "más vida social" para dotar de contenido variado a la serie, lo que le resta horas de trabajo en el taller. Pero merece la pena. Pablo está convencido de que este tipo de canales son el futuro "ya que la gente joven casi no consume televisión". Además, valora que "este sistema no tiene ninguna limitación geográfica, por lo que me está viendo gente de Argentina, Colombia, Brasil...".

Es consciente de lo complicado que es vivir como 'youtuber', aunque tampoco ese es su objetivo. "Para ganar dinero con un canal de este tipo tienes que tener 4 millones de visualizaciones; yo solo deseo mantener mi audiencia y colaborar con otros youtubers para aumentarla", indica. Y es que la adaptación es una de las grandes cualidades del joyero, según él mismo considera. "Estar en una silla de ruedas desde tan pequeño me hizo tener una actitud muy abierta y estar dispuesto a aprender cosas nuevas, sin miedo a nada", dice.

El joyero admite que la televisión provocó un aumento de pedidos en el taller, aunque "mucha gente te pide copias y no siempre aceptas ese tipo de trabajos", advierte.

La natación es la otra gran pasión del pontevedrés, que se quedó parapléjico a los cuatro años tras un accidente de tráfico y participó en cuatro juegos paralímpicos, logrando dos oros en Sidney y batiendo un récord del mundo. "Sigo dedicando casi todas las mañanas a entrenar en la piscina y el gimnasio; la natación es parte de lo que soy y me ayuda a estar motivado", afirma. Cimadevila asegura que en estos momentos no se plantea competir pero no puede negar que "me haría mucha ilusión participar en los juegos de Tokio de 2020, justo 20 años después de los de Sydney, pero dos años antes tendría que dedicarme en cuerpo y alma a prepararme... No siento que tenga que demostrar nada a nadie, pero tengo tiempo aún para decidirme", concluye.