La luz de alta energía que desprenden las pantallas LED de los dispositivos digitales puede provocar daños irreversibles en los ojos, al provocar la muerte de las neuronas de la retina, según un estudio en animales de experimentación realizado por un equipo de científicos de la Universidad Complutense de Madrid, que también cuantifican, por primera vez, la incidencia de este tipo de luz blanca en la salud visual de los niños. El estudio español se suma a otros que demuestran que las radiaciones de alta frecuencia dañan las células de la retina provocando degeneración macular y retinopatía, lo que puede desembocar en ceguera.

Los investigadores españoles rodearon las jaulas de las ratas con 6 tablets que se encendían durante 16 horas y se apagaban durante seis, durante tres meses seguidos. Tras este tiempo, la retina mostró una importante reducción en el número de células de la capas nucleares de la retina, así como una disminución en la expresión de los genes implicados en la prevención de la muerte celular y la sobreexpresión de algunos genes que favorecen la muerte de las células.

"Las pantallas LED emiten una luz de onda muy corta, muy energética y con un porcentaje de luz ultravioleta muy elevado. Por tanto, es más perjudicial que cualquier otra luz artificial", explica Eduardo Eiroa, presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, organización que el pasado año dedicó el Día de la Optometría a la higiene visual en el uso de dispositivos electrónicos.

"Los chicos de 8 a 18 años pasan una media de 7,5 horas delante de una pantalla, lo que es muchísimo tiempo. Lo que nosotros aconsejamos es reducir en lo posible este tiempo porque además de los daños en la retina, abusar de estos dispositivos también afecta a la visión periférica, que fundamental para conducir, por ejemplo, y provocar problemas visuales como la miopía", añade el óptico, que recuerda que los efectos nocivos de las pantallas LED son aún mayores.

Los ópticos gallegos aconsejan también que los niños no se acerquen tanto a las pantallas. En este sentido, el estudio español concluye que los niños reciben tres veces más luz de longitud de onda corta que un adulto que emplea el mismo dispositivo, precisamente porque los niños miran a distancias más cortas, por lo cual, reciben más cantidad de luz LED.

La Comisión Europea ha creado un comité científico para analizar los riesgos de las pantallas LED para la salud visual de los usuarios. En este sentido, el presidente de los ópticos gallegos aboga por la puesta en marcha de medidas de concienciación sobre el uso correcto de estos dispositivos, con el fin de preservar la salud visual.

"La vista humana ha evolucionado para ver con la luz natural del sol y hacerlo a través de una luz artificial supone un sobreesfuerzo para los ojos, pero es que además, cuando miramos a una pantalla estamos fijando la vista directamente a una fuente de luz", advierte.