Amnistía Internacional ha denunciado hoy que las nuevas leyes para hacer frente a la amenaza terrorista están erosionando derechos fundamentales, como la libertad de expresión, y han provocado que la población esté sometida a una vigilancia "sin control", especialmente los extranjeros y las minorías religiosas.

Es una de las principales conclusiones del informe "Peligrosamente desproporcionado. La expansión de seguridad en Europa", presentado hoy en varias ciudades europeas, entre ellas Madrid, sobre las violaciones de derechos humanos que, a su juicio, han acarreado las nuevas legislaciones antiterroristas en 14 países europeos.

La organización advierte de que la puesta en marcha de medidas legislativas antiterroristas con un concepto de terrorismo "ambiguo" y "vago" han supuesto que se incluyan en este término comportamientos que no lo son, como ha sucedido con la definición "enaltecimiento del terrorismo" y, por tanto, castigar la libertad de expresión.

"Los gobiernos tienen el deber de proteger a la gente pero no al coste de acabar con un sistema de derechos consolidado", en palabras del director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, que ha dejado claro que se está produciendo "un desmantelamiento paulatino y constante" de las libertades.

Porque los gobiernos, ha añadido, deben proporcionar seguridad para que los ciudadanos disfruten sus derechos, pero no restringir en aras de tener supuestamente más seguridad.