El Concello de Porriño se disfrazó de ochentero para ser el primer municipio del área de Vigo en despedir 2016 y saludar la entrada de 2017. A la tradicional fiesta de Pre Fin de Año que se lleva celebrando en la localidad desde hace seis Navidades, el gobierno local quiso añadirle en esta edición un toque temátrico.

Para ello, diseñó un evento basado en los años ochenta y pidió a todas las personas asistentes que acudieran ataviados con prendas propias de aquella época. La fiesta se desarrolló en la carpa Roxy y al llegar la medianoche sonaron, como viene siendo habitual cada 30 de diciembre en Porriño, las campanadas. Sin embargo, este año no se comieron uvas. Se comieron los que desde el gonierno porriñés llamaron `lacasitos de la suerte´, que hicieron las veces de las típicas frutas. La noche se alargó hasta bien entrada la madrugada con varias actuaciones musicales.