Una vida entregada a la escena musical, sobre y detrás del escenario. Una vida que alegró a todos con los que se cruzó con su simpatía y su particular manera de arreglar los conflictos. Una vida que se apagó de repente y sin previo aviso y que dejó a la música gallega mucho más huérfana. Mucho más triste. El productor musical y exmiembro del grupo Voces Ceibes, Bibiano Morón, falleció ayer en Vigo a los 66 años de manera repentina, mientras dormía, según confirmaron sus familiares. Sus restos mortales serán velados hoy en el tanatorio Vigomemorial, antes de su incineración.

Morón nació en Santiago pero era vigués de adopción y por la ciudad olívica luchó contra viento y marea. Despuntó como músico en los años finales del franquismo, al fundar varios grupos de rock. Posteriormente, se unió a Voces Ceibes, un colectivo musical gallego comprometido con la defensa del idioma y la cultura de Galicia, exponente de la canción más social y beligerante con el régimen dictatorial. Él era el único miembro no universitario y también el más rockero.

Precursor en la introducción de los sonidos electrónicos, trabajó, en los 70, con artistas como Benedicto, Lluis Llach, o Quilapayun. Además de sus composiciones, puso música a poemas de Celso Emilio Ferreiro y Uxío Novoneyra, entre otros. Tras dejar los escenario como solista, se embarcó en otra aventura junto a sus amigos Teo Cardalda (Golpes Bajos, Cómplices), Pablo Novoa (Golpes Bajos) y Javier Martínez (Aerolíneas Federales), el proyecto Trenvigo, con el que actuó en varias ciudades de España y también estuvo de gira por Europa y Portugal.

Canciones censuradas

Su nombre quedará irremediablemente ligado al Partido Comunista, con el que colaboró de forma clandestina en los últimos años del franquismo, y que le llevaría a realizar varias giras coincidiendo con otras figuras de la época como Ana Belén. En sus carnes vivió los peligros de esa significación política y tuvo varias canciones censuradas, como "O proxeneta" o "Garda a navalla". Sobre esta segunda pieza, contaba: "Que me hubiesen prohibido esas dos canciones fue una alegría porque se la colé con 'Can de palleiro'. Fue un gol. El estribillo cantaba 'Abaixo a dentadura', pero en los directos la gente decía 'Abaixo a ditadura".

En su haber, Morón deja casi una decena de discos. Ex de Voces Ceibes alentó todo aquel movimiento de la nueva canción con Benedicto García. Con él participó en la grabación de "Pola Unión" (1976) y este en el primer trabajo de Bibiano, "Estamos Chegando o Mar". Emblemático fue el concierto que ofrecieron en A Coruña en 1976 en solidaridad con el dirigente comunista Santiago Álvarez, preso en Madrid. Aquel espectáculo se convertiría en un símbolo de la Transición en Galicia y del movimiento nacionalista. Por otra parte, Morón trabajó durante algunos años en el sector naval de la ciudad olívica, participó en la fundación de las Xuventudes Comunistas, y fue un destacado activista sindical en CC OO.

Además, el productor tuvo un papel decisivo en la dinamización de la llamada Movida Viguesa con la creación -amparado por el gobierno de Manoel Soto- del Aula de Música Moderna en la Universidad Popular.

Además de ser uno de los organizadores del Nadal Rock de 1981, un festival celebrado en el cine Salesianos de Vigo en el que actuaron Nacha Pop, Bar, Cardalda y Novoa, y Siniestro Total (en su debut ante el gran público), fue el ideólogo de la reforma del emblemático local Satchmo y de la apertura del Kremlin.

De su mano, tocaron en Vigo artistas como Mary Wilson, Radio Futura, Alaska y, posteriormente, figuras de nivel internacional, como Bob Dylan, Madonna, Dire Straits, Supertrump, Motorhead, Wilco, Texas o Leonard Cohen, entre otros muchos. En su legado quedará también su papel en la fundación del Sindicato Galego de Músicos, o su aportación como ideólogo del Festival Para Vigo me Voy, que trajo a la ciudad olívica lo mejor de la música cubana.