El arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, lamentó haberse dado cuenta "tarde" de los casos de abusos cometidos en su diócesis, en la que se imputó al sacerdote Bernard Preynat por haber abusado sexualmente de menores hace 25 años. "Es cierto que me di cuenta tarde. Si hubiese estado en relación más directa con las víctimas y hubiese visto el daño cometido, hubiese dicho: 'hay que reaccionar inmediatamente'", manifestó Barbarin, en una entrevista publicada ayer por la revista Aujourd'hui en France, del diario "Le Parisien".

Barbarin llegó a ser investigado este verano por un supuesto encubrimiento al cura Preynat, aunque la causa fue finalmente sobreseída por la justicia.

El arzobispo reconoció que para las víctimas -"internamente destrozadas", dijo- se trata de una "enorme indignación" que este hombre haya podido continuar siendo sacerdote.

Preynat, de 71 años, fue inculpado el pasado 27 de enero tras haber reconocido los abusos a tres ex boys scout, cometidos entre los años 1986 y 1991. No obstante, las denuncias contra el cura superan las 60, según la prensa francesa.

El arzobispo contó que pidió al Papa que se le pueda juzgar también canónicamente y desveló que accedió a ello.