Los locales que ayer repartieron la suerte de la Lotería de Navidad en O Morrazo tienen experiencia a la hora de acumular premios. El bar Pósito de Moaña repartió a finales del pasado siglo el suculento premio de 300 millones de euros en la Primitiva.

Pero, sin duda, son conocidos por saltar a los titulares en julio de 2015 después de que un cliente sellase un boleto del sorteo del Euromillones, que acabaría resultando ganador de 41 millones de euros. Aunque nunca se hizo pública la identidad del agraciado, durante meses los rumores circularon por toda la villa.

"Además repartimos algunos plenos al 15 en la Quiniela, y premios menores más comunes como el pasado fin de semana, cuando una acertante de cuatro números en la Primitiva se llevó 4.000 euros. Se quedó a un solo acierto de ganar unos 2 millones de euros", recuerda José Verde.

En Casa Quintela ya han repartido algún que otro premio con la Primitiva, pero sin duda el más sonado fue hace casi 40 años, como recuerda Toño Quintela. "Fue en 1978 y tocó una quiniela de 47 ó 48 millones de pesetas, una auténtica burrada de dinero para aquella época", contaba ayer el propietario del conocido restaurante buenense. Ahora la Lotería de Navidad los ha puesto de nuevo en el mapa y los clientes ya miran de reojo a ver que traerá el Niño el próximo 6 de enero.