Bromeaba el propietario de la administración de lotería número 3 de Bertamiráns (Ames), José Manuel Lado, con que "los últimos serán los primeros", en alusión a que el quinto que ha desatado la alegría colectiva en la localidad tras dejar en torno a 2 millones de euros en premios, fue el número que más tardó en salir. De otro tipo de últimos se vanagloriaba ayer también uno de los afortunados establecimientos que participó en el reparto de ilusión en Santiago, el mítico café "Venecia", regentado por Óscar de Toro.

Si el segundo premio les dio la satisfacción de dejarse inmortalizar por la terminal del local en un único décimo, lo que reportó a algún visitante del café 125.000 euros, la casa se llevó una alegría añadida con el número 39113, según confesó Óscar de Toro.

Porque en la cafetería "Venecia" no sufren triscadeicafobia. Es más, ese número, el 39.113, lo tienen consignado al local y este año como "el Gordo" ha demostrado también que es indiferente a las supersticiones, las dos últimas cifras coinciden. Según explicó De Toro, lo repartido gracias a este número, el de casa "de toda la vida", con tres décadas de fidelidad a sus espaldas, se elevaría a 230.000 euros, según recoge Efe.

Para Óscar de Toro es como un "homenaje póstumo" a su padre, quien se alegraría, asegura, de que el número que él jugó "toda la vida" se repartiera entre amigos y clientes. Conjetura con que el premio está muy repartido porque los números se venden "tanto a compostelanos como a muchos peregrinos". Asimismo, y con respecto al segundo, vendido por terminal, considera que "va a ser un punto de inflexión para la venta de lotería en máquina".