En Silleda, el responsable de la Administración de Loterías Número 1, Gustavo Pousa, calcula que su despacho repartió más de 300.000 euros en premios derivados. A falta de hacer el recuento de las pedreas, adelanta que este local vendió, sobre todo, premios derivados de las dos últimas cifras del Gordo, el 66513. Del mismo modo, también fueron tocados por la suerte aquellos jugadores con premios derivados del 36 y el 48, que son respectivamente las terminaciones del segundo y tercer premio, el 04536 y el 78748. Entre los numerosos clientes de este despacho que fueron tocados por la suerte figura el Lamela Club de Fútbol. "Un año más, este equipo resulta agraciado con una pedrea" gracias al número 55642, al que le corresponden 165 series premiadas con 1.000 euros cada una, es decir, 165.000 euros.

Vila de Cruces es el otro municipio de Deza que cuenta con un despacho de lotería, en concreto un receptor mixto, el Café de Ramón. Su responsable, Gonzalo Gómez, eludía ayer cuantificar cuánto dinero pudo haber repartido, pero adelantaba que los premios se concentraban, sobre todo, en pedreas.