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Pilar Tena: "Es hora de contar cosas sobre las embajadas"

La gestora cultural y escritora, procedente de una amplia familia diplomática, debuta en la novela con "La embajadora", "thriller" político ambientado en la India de los ochenta

Pilar Tena (centro), con su hermano, Javier Tena, y la periodista María Xosé Porteiro, ayer. // Ricardo Grobas

"La vida diplomática tiene mucho de ese glamour que la gente le presupone, pero también tiene un componente duro no, muy duro". Así se refirió Pilar Tena (Madrid, 1955), perteneciente a una amplia familia de diplomáticos, a lo que supone vivir en otro país representando al propio. "Yo tengo familiares destinados en lugares donde se están jugando la vida todos los días", aseveró.

Tena, periodista, gestora cultural y escritora, presentó ayer en el Club Faro su primera novela, "La embajadora" (Roca Editorial), donde en medio de una trama donde crimen, poder y romance se entrelazan, desvela algunos de los aspectos más desconocidos del mundo diplomático y que, sin duda, sorprenderá a más de un lector. Sin embargo, la escritora aseguró que rebela hasta donde sabe qué puede y siempre desde el respeto.

"Todo lo que digo es absolutamente respetuoso y los hechos que me invento podrían ser verdad. ¿Alguien puede escandalizarse? Puede, pero también creo que es hora de que se cuenten cosas sobre las embajadas y la vida diplomática", aseguró la conferenciante en la charla-coloquio "Encantos y avatares de la vida diplomática", en la que estuvo acompañada por su hermano, Javier Tena, economista y técnico comercial del Estado; y María Xosé Porteiro, periodista y escritora.

Uno de los acontecimientos que descubre Tena en las páginas de este thriller político es una cena del expresidente Felipe González en Nueva Delhi, en los ochenta, y de la que Tena fue una de las invitadas. "Es cierto que hay gente que me ha preguntado, medio asustada, cómo he podido contar lo de esa cena, pero ¿qué importancia tiene? y además, eso ya ha prescrito. Podría contar muchas cosas más divertidas y comprometedoras, pero también sé qué puedo y qué no puedo contar", aseguró. Otros parajes, como la visita de los reyes a Cachemira que describe, son ficticios y responden a las exigencias de la trama, "aunque podrían haber ocurrido", matizó.

Para Tena, que ha vivido en quince países, formar parte del cuerpo diplomático te coloca en una posición privilegiada a la que hay que corresponder. "Sabes que tienes acceso a personas, instituciones e organismos no por ser mejor, sino porque estás representando a tu país, y esto te posiciona de forma ventajosa. Pero también te exige una responsabilidad con tu país. Lo que yo he observado a lo largo de todos estos años es que las personas que representan al país anteponen el concepto de Estado a cualquier otra cosa, y esto me parece admirable", explicó.

Uno de sus destinos, la India, inspira la historia de "La embajadora", una novela en la que las mujeres tejen la trama y cuyos personajes están inspirados en personas que Tena conoció durante los dos años y medio que vivió en ese país. "La India genera al occidental una mezcla de fascinación, malestar y dudas", reconoció la conferenciante.

La protagonista, Malah, está basada en una amiga, aunque la trama es totalmente ficticia, aclaró. "Por mi formación como periodista, me interesa mucho ser cronista, contar lo que he visto", explicó. Por ello, escogió la India de los ochenta para "La embajadora" y a las mujeres para sostener el peso de la trama. "En los círculos donde yo entablé amistad había una superficie que era igual que la nuestra, pero luego había otra capa debajo a la que yo no llevaba a alcanzar, sobre todo en las mujeres, y que siempre me intrigó. En seguida me di cuenta de que la mujer tenía mucha más curiosidad por todo que el hombre, y también que era la que tiraba de la familia", afirmó. Esta fortaleza es la que ha infundido Tena a los personajes femeninos de su novela, en la que los hombres, reconoció, tienen un papel secundario.

Reconoció Tena que el aspectos de la novela que más le costó abordar fueron las escenas de amor entre los protagonistas. "He sentido mucho pudor escribiendo sobre erotismo y siempre lo he hecho con mucho cuidado", afirmó.

Tena, que ha trabajado en la dirección del real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, la Oficina de Coordinación de la Comisión Nacional del Centenario de Federico García Lorca y la Oficina de Spain '92 Foundation en Nueva York, entre otras instituciones, reconoció que desde pequeña supo que se dedicaría a escribir, una afición que su madre, traductora, les inculcó desde pequeños, y que si no lo ha hecho hasta ahora fue por falta de tiempo. "Perder mi trabajo por la crisis, como muchos otros españoles, fue una experiencia desgarradora, pero de repente me encontré con tiempo y me abrió la oportunidad de escribir", relató. Ahora, prepara su segunda novela, que, adelanta, ni será un "trhiller" ni estará relacionada con la diplomacia.

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