Benita Ferrero-Waldner fue secretaria de Estado en el Gobierno de Austria, llegó a disputarle la Presidencia del país centroeuropeo a Heinz Fischer en las elecciones de 2004 y, posteriormente, pasó a ser comisaria de Comercio, Política Europea de Vecindad y Oficina de Cooperación de la Unión Europea (UE). Ahora, ya retirada del mundo de la política, es socia del despacho de abogados Cremades y Calvo Sotelo y participa en foros sobre el futuro de Europa.
-¿Cuáles son esos desafíos que tiene Europa?
-Toda Europa y otros países como Estados Unidos tenemos unos desafíos muy grandes de los cuales el principal es el de afrontar el populismo, que está creciendo.
-¿Tanto preocupan este tipo de movimientos políticos?
-Estamos en un mundo totalmente cambiante de globalización donde la gente ya no tiene referencias ni tampoco referentes, donde buscan un liderazgo y, a veces, los partidos políticos actuales tradicionales no pueden dárselo tan fácilmente por razones diferentes. En España, entre otras cosas, por la corrupción. Y en otros países por otras razones muy distintas.
-¿Hay entonces un desapego hacia los partidos tradicionales?
-Totalmente. Hay un desapego a la política tradicional porque hemos estado en una crisis muy fuerte, la más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial. La gente no ha visto soluciones por parte de los políticos a sus problemas y muchas personas de clase media, baja y los pobres han sufrido muchísimo. Por lo que estas personas ya no tienen confianza en los partidos tradicionales y buscan otra cosa.
-¿Y qué busca la gente en ese tipo de movimientos populistas?
-Quieren una solución fácil, simplista. Y esto hace que apoyen a partidos nuevos que dicen que les dan soluciones, pero que en verdad no tienen ninguna. Es lo que pasa aquí en España con Podemos, en Estados Unidos con Donald Trump y en otros muchísimos países también.
-¿Por eso en Reino Unido se votó a favor de salir de la Unión Europea?
-Es exactamente lo mismo. Y en eso, perderemos ambos, la Unión Europea y el Reino Unido. Aunque en las Islas Británicas mucha gente cree que se lo van a solucionar todo por un tratado especial con la UE que, piensan ellos, que les va a permitir un libre acceso a las mercancías, pero no de las personas. Pero desde Bruselas, con razón, se dice que esto no puede ser así y que si quieren un acceso al mercado interior hay que aceptar las cuatro libertades, entre ellas también el libre movimiento de las personas. Lo que paso es que en el Reino Unido unos querían recuperar su soberanía, la parte rural pensaba que, realmente, no se habían beneficiado mucho de la Unión Europea porque no veían los fondos de cohesión y estructurales, lo cual no era real, y también había una retórica muy negativa contra la UE desde los periódicos amarillistas desde hace años. Y con todo esto David Cameron, al final, acabó cayendo en su propia trampa.
-La Unión Europea también tendría su parte de culpa, ¿o no?
-Sí, pero no tanto. La Unión Europea ha intentado trabajar con Reino Unido, ayudarlos, y ha aceptado un tratado especial con David Cameron sobre muchas cuestiones que eran límite para la UE. Y ni siquiera eso lo han aceptado. Pero creo que la decisión forma parte de este movimiento populista porque hubo muchas mentiras durante esa campaña.
-¿Y ahora qué consecuencias puede tener el "Brexit"?
-Según el Tratado de Lisboa, efectivamente, es posible salir de la Unión Europea. La cuestión ahora es "hard or soft" (duro o suave) "Brexit". Al final tendría que haber un partenariado estrecho con el Reino Unido y debemos trabajar sobre eso, pero todavía hay mucha incertidumbre. Somos 27 países que cada uno debe definir cuál es su posición. Lo que no podemos aceptar es que cojan solamente lo que les guste porque eso provocaría que se produjera un riesgo de contagio hacia otros países. Viendo las cosas de forma positiva, quizás ahora en Europa tengamos una oportunidad para avanzar de forma más rápida en una unión fiscal, económica, monetaria y bancaria de verdad.
-¿Qué se puede esperar de la llegada al poder de Donald Trump?
-No se sabe. He visto en su primer discurso una cierta moderación. De momento hay incertidumbre y se ve que en los acuerdos comerciales del Transpacífico (TPP) y el Transatlántico (TTIP), que creo quedarán estancados ahí de momento. Del resto es difícil pronosticar.
-¿Cómo valora el último resultado electoral en Austria, en el que estuvo a un paso de ganar el ultraderechista Norbert Hofer?
-Me alegro del resultado, puesto que el señor Van der Bellen es un hombre moderado y sensato y un europeísta, algo que es fundamental para mi país y para Europa en este momento.
