La esperanza de vida en Estados Unidos se situó en 2015 en los 78,8 años de media, lo que supone una décima menos que el año anterior y la primera caída del dato desde 1999, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El descenso se atribuye a la revisión a la baja de la previsión para las mujeres (81,2 años) y al aumento del número de muertes por cada 100.000 habitantes, que ha subido un 1,2%.