Los libros y las publicaciones digitales pagarán en España los mismos impuestos que los medios impresos. El Gobierno equiparará ambos gravámenes, según anunció ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos. La medida responde a la propuesta de directiva de la Comisión Europea, anunciada hace unos días, que permite que los libros electrónicos y la prensa on-line tengan un IVA reducido o superreducido. En el caso español, esta medida supondrá que las revistas, los periódicos y los libros digitales pasarán de tributar al 21% de IVA a hacerlo con un 4%.

De Guindos explicó que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) discutieron ayer la propuesta de Bruselas sobre el impuesto al consumo del comercio electrónico. Ésta incluye que se otorgue a los Estados miembros la posibilidad de igualar el gravamen que se aplica a las publicaciones digitales y a las impresas.

De Guindos afirmó, al término de su reunión con el Ecofin, que "la idea es la convergencia hacia los tipos de IVA que tiene la prensa escrita" (el 4%). También precisó que se trataría de una convergencia "total". "No existe una razón para que haya un gravamen diferenciado", añadió el ministro, quien indicó además que esta rebaja se producirá en una sola vez, no de forma gradual, si bien no precisó la fecha en que el Ejecutivo prevé introducir esta reducción.

La medida de Bruselas responde a la necesidad de que la ley no obstaculice los cambios que se están produciendo en la sociedad. Con la nueva política respecto a los medios y productos digitales, la Comisión europea persigue acabar con una legislación obsoleta que, entre otras cosas, propicia que un medio escrito que tenga además edición digital tribute en España, por unos mismos contenidos, un 21% de IVA para la edición on-line y un 4% para la impresa. "Sea papel o digital, un libro es un libro y un periódico sigue siendo un periódico", llegó a expresar el propio comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

El elevado gravamen que soportan los medios digitales limita los márgenes de rentabilidad de las empresas editoras, y repercute además, de una manera decisiva, en los precios que tienen que abonar los lectores para acceder a esos contenidos. En cambio, el impacto que esa reducción del IVA tendrá para las cuentas públicas es muy reducido.

Respecto a la importancia del papel que pudiera jugar el papel español a la hora de conseguir la convergencia tributaria, Irene Lanzaco, directora general al frente del Área Jurídica y Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece FARO DE VIGO, ya había anticipado que la aplicación del IVA que ahora sufren los medios digitales supone "una barrera regulatoria que distorsiona" la transición al modelo digital y su rentabilidad. Así, calificaba de "clave" el papel del Gobierno para acabar con la brecha tributaria.

La imposibilidad de reducir el IVA en estos servicios había provocado controversias entre los Estados miembros. En el 2015, tanto Francia como Luxemburgo decidieron reducir este tipo de IVA en contra de las directivas comunitarias. El Tribunal europeo, en marzo de ese mismo año, les quitó la razón. París no tuvo más remedio que volver a elevar el IVA de libros y periódicos digitales del 5,5% al 20%. En Suiza tuvieron que incrementar el impuesto del 3 al 17%. En el Reino Unido, el gravamen de la prensa es del 0%.

Además, el responsable de Cultura de Francia, junto con los de Alemania, Italia y Polonia, firmaron en el 2015 un manifiesto conjunto para solicitar a las autoridades comunitarias que se pudiera aplicar el IVA reducido a los libros digitales. "Los libros son esenciales para el desarrollo y la circulación del saber y la cultura", indicaban los firmantes, que les atribuían "un papel decisivo en favor de la diversidad cultural" por lo que "la promoción de la lectura debe estar en el corazón" de las políticas culturales comunitarias. "Apoyar la innovación en la industria del libro es el único medio que permite responder a las esperanzas, en constante evolución, de lectores y creadores", señalaban entonces. Todo fue en vano. Hasta ahora.