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"Mi sueño es que el Celta gane la Liga... ¡El populismo funciona!"

"A los indisciplinados, la improvisación nos salva el culo", afirma el actor, que estará el sábado en Vigo

Con una simpatía que le desborda de forma natural por cada uno de sus poros, espontáneo y ágil en la conversación y una agenda muy apretada, Dani Mateo (Granollers, 1979) regresa a Vigo para repasar en "Desencadenado" los mejores momentos de sus diez años como monologuista sobre los escenarios. La cita será este sábado en el Auditorio Mar de Vigo, a las 21.00 horas. El artista compagina esta faceta con su participación en el programa "El Intermedio" (La Sexta) y "Yu: No te pierdas nada", de Los 40 Principales.

- ¿Cómo plantea este "Desencadenado"?

-Como un repaso a diez años de carrera. Hay un montón de partes que haces, abandonas y la gente te sigue pidiendo en los shows. Y tú acabas odiando esos textos precisamente porque a la gente le gustan. En el fondo, hay algo de padre que piensa: "¿Qué pasa, es que mis otros hijos no están a la altura?". Pero en "Desencadenado" he decidido recuperarlas y he descubierto que sí tienen algo especial, las muy asquerosas. O sea, que es un show de mis partes más odiadas que, probablemente, acaban siendo mis mejores partes.

-¿Disfruta con los monólogos o le gusta más la multitud de la televisión?

-Los monólogos son el Alfa y el Omega. ¿Qué más da que haya dos millones de espectadores en sus casas si no les ves? Al final en la tele estás entre amigos, una sala con veinte desconocidos te pone mucho más nervioso que la tele.

-¿Cuál es clave para que un auditorio tan grande como el de Vigo mantenga la atención y la risa en un monólogo?

-Desnudarte. Que te vean las entrañas. No ir de nada y sudar la camiseta. Y luego, claro está, que el texto tenga una mínima calidad, pero no es ni mucho menos lo único importante. Si tienes un texto maravilloso y lo escupes sin ninguna gana, la gente desconecta. Lo importante es creerte lo que haces y que todo lo que digas suene a "esto es lo más gracioso que vais a oír en vuestra puñetera vida". Luego ya a la gente se lo parecerá o no, pero eso no depende de ti.

-¿Deja lugar a la improvisación en sus actuaciones?

-Es el gran recurso de los indisciplinados; como no me estudio bien mis propios textos, porque me da pereza después de haberlos escrito, a veces llego a partes en las que, literalmente, no tengo ni idea de qué escribí. Ahí es donde la improvisación te salva el culo. Además, actuar es también un acto creativo. Quiero decir que al igual que cuando cuentas un chiste le vas añadiendo partes, al monólogo le pasa lo mismo pero a lo bestia. Estos textos que interpretaré en Vigo han cambiado tanto a lo largo de las funciones que no se parecen en nada a lo que escribí hace 3, 4 ó 10 años.

-¿Qué ha aprendido en estos diez años de carrera y de qué se ha desencantado más?

-He aprendido que hay que cobrar por adelantado y me he desencantado de los desayunos de los hoteles.¡ Los siguen poniendo por la mañana los cabrones!

-¿Todas las adversidades se afrontan mejor con humor?

-Sin lugar a dudas. Aunque eso no quita que haya que resolver los problemas, no te puedes quedar cruzado de brazos y riendo como un imbécil. Pero si mientras solventas la dificultad puedes mantener la sonrisa, mejor que mejor.

-¿Cómo llegó del mundo del periodismo al del humor? ¿Siempre imaginó que sería posible unirlos?

-Bueno? esa era la idea, sí. Pero no pensé que la cosa fuera más allá de un programa tipo late night con entrevistas. Ya en los primeros programas que hacía en radios locales a cambio de nada o de algún porro ocasional, el formato era el de entrevista rodeada de secciones cómicas. Lo de las noticias no se me pasaba por la cabeza hasta que llegó "El intermedio"

-¿Qué o quién le hace reír a usted?

-Casi todo el mundo, de verdad. Es mi gran talón de Aquiles como cómico porque no queda muy bien eso de reírse cuando estás presentando un programa o representando una función, pero es que soy muy idiota y me hacen gracia muchas cosas. Con Wyoming, por ejemplo, me muero, y con Joaquín Reyes, Carlos Areces o J.J. Vaquero en "Yu no te pierdas nada", que me pasa tres cuartos de lo mismo. Muy mal, la verdad? de hecho, con esta respuesta tan patética me está dando la risa floja.

-¿Cómo vive su colaboración en "El Intermedio"? ¿Está siempre de acuerdo con lo que cuentan o no es necesario?

-Para nada es necesario. Es un informativo cómico de muchos quilates y es cierto que la mayoría de las veces coincido con ellos, pero hay cosas en las que no y no pasa nada. Aunque se trata, la mayoría de las veces, de una cuestión de matiz. No podría trabajar en un programa cuya línea editorial fuera diametralmente opuesta a la mía. Eso sí, si aumentaran mi caché 20 euros o así? habría que hablarlo.

-¿Qué proyectos tiene a corto plazo?

-Acabar esta entrevista y volar a "El Intermedio" porque llego tarde. Eso y acabar de ver "Narcos", que me han dicho que es cojonutti.

-¿Un sueño para el próximo año?

-¡Que el Celta gane la Liga! No cuela, ¿no? Un poco de populismo? No me culpes, a Trump le funcionó.

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