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Juicio a la memoria de Suárez

La emisión de una vieja entrevista con el expresidente, ya enfermo de alzhéimer, en la que decía que frenó un referéndum Monarquía-República aviva el debate político

Suárez en tiempos de presidente.

La Ley para la Reforma Política, de cuya aprobación en las Cortes se cumplieron 40 años el pasado viernes llegó con el rey de serie. Lo que sus señorías franquistas bendijeron por amplísima mayoría fue un texto escueto compuesto por cinco artículos, tres disposiciones transitorias y una disposición final. Al Rey Juan Carlos se le nombra explícitamente en cinco ocasiones.

La entrevista que Victoria Prego le hizo en 1995 al que diecinueve años antes era el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y que esta semana se ha difundido por vez primera y por sorpresa una cadena de televisión, acaba de abrir un frente que para muchos estaba definitivamente cerrado: ¿hubiera sido posible una consulta popular para elegir la forma de Estado entre Monarquía y República?

Los hechos son estos. Prego había sido contratada por Antena 3 para realizar una serie sobre los veinte años del reinado de Juan Carlos I. En la entrevista que mantiene con Adolfo Suárez (y que nunca fue emitida en su totalidad, sino despiezada junto a otros encuentros de la periodista con protagonistas políticos de aquellos años), el expresidente le confiesa que él paró en seco la posibilidad de celebrar un referéndum sobre monarquía o república.

Encuestas

"Cuando la mayor parte de los jefes de Gobierno extranjeros me pedían el referéndum, nosotros hacíamos encuestas y perdíamos", explica Suárez, quien asegura acto seguido que Felipe González también le pedía convocar el referendum.

Lo más pragmático a tenor de esas encuestas, pasaba por dar por supuesto al rey en ese texto legal que suponía el principio del fin del franquismo, texto en el que tuvo mucho que ver el asturiano Torcuato Fernández-Miranda, que en 1976 era el presidente de las Cortes y fue el cerebro gris de la transición, por encima del propio Suárez. Al rey se le dio por hecho, entre otras cosas porque Juan Carlos ya reinaba desde hacía un año. Y se hace desde el artículo 1: "La potestad de elaborar y aprobar las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes".

La afirmación en 1995 de Adolfo Suárez sobre la resistencia del recién nacido régimen democrático a dejar elegir a los españoles entre Corona o República está rodeada de circunstancias que tienen su peso para calibrar la polémica. En primer lugar son afirmaciones realizadas fuera de micrófono. El propio Suárez se tapa el micro sujeto a su corbata y le explica a Prego su postura. Pero otro micro capta perfectamente las palabras.

El periodista Pedro G. Cuartango, actual director de "El Mundo", salía al paso de la polémica anteayer: "las palabras de Suárez fueron pronunciadas cuando la enfermedad ya había hecho estragos en su cabeza... el expresidente ya estaba muy afectado por el deterioro mental", escribe Cuartango.

Suárez falleció en 2014, varios años después de que se le diagnosticara un Alzheimer. Su última intervención pública fue en 2003. ¿Estaba Suárez en 1995 tan afectado como para desestructurar la realidad pasada? En las imágenes de la entrevista, ahora divulgadas en un programa de La Sexta (cadena que forma parte del mismo grupo empresarial que Antena 3, propietaria de aquellas imágenes) se ve a un Adolfo Suárez escasamente prudente en sus afirmaciones, pero los nubarrones de la enfermedad no fueron la causa (al menos no la causa principal) para que Antena 3 hubiera desatendido la petición de la periodista Prego para que la entrevista se emitiera íntegra y por separado. "Me dijeron que a quién le podía interesar lo que dijera Suárez a esas alturas", explicaba Victoria Prego a un medio digital.

El asunto ha servido para alimentar las redes con comentarios de toda condición. Hay quien clama por la república "usurpada" y hay quien echa la culpa a los periodistas de silenciar en 1995 las palabras de Adolfo Suárez.

Al margen de las limitaciones a las que pudiera estar sometido por su enfermedad, nadie del entorno de Adolfo Suárez impidió aquel encuentro en 1995, cuatro años después de que Suárez hubiera dado carpetazo a su historia política, tras dimitir como presidente del CDS.

En todo caso los miedos de Suárez ante los resultados de un posible referendum estaban más que justificados. En junio de 1977 UCD y AP lograron el 42,6% de los votos, y el PSOE, el PCE y el PSP se llevaron el 43%.

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