Galicia afronta las primeras alertas naranjas por borrascas del otoño. El aviso del viernes en el litoral norte de la región por olas de más de seis metros en la costa noroeste de A Coruña, la Costa da Morte y la Mariña lucense; y el de ayer también en tierra por fuertes vientos, superiores a los 100 km/h, en la zona norte de la Comunidad.

Prácticamente toda Galicia estaba ayer en alerta amarilla por fuertes lluvias, un proceso que se intensificó a partir de las seis de la tarde y hasta bien entrada la madrugada, donde se recogieron más de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. Las Rías Baixas, aunque no llegaron a estar en alerta naranja, sufrieron olas de hasta cinco metros por el aviso de nivel amarillo y vientos de 70 km/h en zonas de interior y de 80 km/h en el litoral pontevedrés.

Meteogalicia mantiene hoy y mañana el nivel de aviso amarillo por borrasca. La provincia de Pontevedra estará en alerta las primeras horas del día por fuertes lluvias y A Mariña lo hará por vientos superiores a los 80 km/h. Al final del día, entre las nueve y las doce de la noche, la alerta amarilla se traslada a las montañas de Ourense, donde el viento también llegará a los 80 km/h. Las costas de Pontevedra, A Coruña y Lugo permanecerán bajo amenaza por olas de cinco metros.

La situación, según Meteogalicia, seguirá siendo complicada mañana por el viento en el mar con fuerza siete y olas de cuatro a cinco metros en toda la costa gallega, pero mejora el martes, que habrá nubes y claros en toda la Comunidad.

Esta noche las lluvias serán generalizas, podrán estar acompañadas de aparato eléctrico y granizo. Mañana las temperaturas sufrirán un ligero descenso porque una nueva borrasca entrará desde el Cantábrico.