Fernando Aguado, ingeniero de la Universidad de Vigo, ha entrado ha formar parte de la Academia Internacional de Astronáutica, referente mundial en el sector. Tras la entrega del diploma que oficializó su acceso en Guadalajara (México) hace unas semanas, el coordinador de los satélites vigueses ya ha estado en contacto con los directores de las agencias espaciales del mundo, desde Estados Unidos a China. La presencia de Aguado en la organización permitirá a su grupo de trabajo entrar en contacto con las nuevas misiones que encare el sector.

-¿Qué le ha supuesto personalmente entrar en la Academia?

-Es un gran honor y orgullo porque de alguna forma se reconoce el trabajo que hemos venido realizando todo el grupo estratégico aeroespacial. Lo recibo como un reconocimiento no solo personal, sino fundamentalmente al grupo de trabajo.

-Y tanto para ellos como para la Universidad ¿en qué se va a traducir que usted forme parte de esta organización?

-La academia reúne a todas las personas que son clave en el sector del espacio. En este sentido nos permite el acceso a las reuniones, a los miembros de la academia, estar posicionados en los foros donde se deciden los proyectos y se tiene acceso a nuevos potenciales socios, desde agencias especiales hasta industria. También se proyecta nuestro trabajo. Es un aspecto fundamental para contribuir a la definición y concreción de los proyectos.

-El salto lo dieron con los nanosatélites, pero existe un trabajo previo. Habrá sido difícil crear un sector puntero desde cero.

-El trabajo ha sido sobre todo muy intenso. Gracias a la implicación de mis compañeros y grupos de investigación del campus de Ourense, de ingeniería del software, ingeniería mecánica, eléctrica, de telecomunicaciones... hemos podido abordar este proyecto multidisciplinar y muy complejo. Lo que ha exigido es un periodo de adaptación inicial y luego un esfuerzo y dedicación a tiempo completo por parte de todos los que integramos el grupo y fundamentalmente de todo lo que inicialmente fueron alumnos y ahora son ingenieros de reconocido prestigio, que son las personas que están trabajando como ingenieros en estos proyectos.

-¿En qué proyectos están trabajando?

-Tenemos varios en marcha. Acabamos de terminar un proyecto que es la definición de la viabilidad de un satélite pequeño dentro de un satélite más grande para un proyecto de la Agencia Espacial Europea y de la NASA. La misión es modificar la trayectoria de un asteroide para evaluar por primera en la historia la posibilidad de utilizar este mecanismo para modificar la trayectoria de un asteroide que potencialmente pudiera impactar contra al Tierra. Hemos escogido uno que no es peligroso porque no está en línea para un posible impacto. Nuestra contribución ha sido la definición de un misión que una vez que el satélite llegara a la conjunción con el asteroide no se eyectarían y tendríamos una nave más pequeña comunicada con la nave grande y realizaremos toda la caracterización de la materia de este asteroide que es muy interesante porque se formaron al comienzo del sistema solar. Asimismo, desde el Centro de Innovación Aeroespacial y a la ESA hemos firmado un contrato con Aistec para desarrollar un satélite de monitorización de aviones. Cuando los aviones pasan por ciertos zonas donde no hay radares y se pierde la conectividad y el seguimiento. Existe la posibilidad de realizar un área de monitorización global. Tenemos que desarrollar un satélite para la recogida de esa información en cualquier parte del mundo. También tenemos más proyectos en el sector aeronáutico. Es la línea que más se está potenciando.

-¿Es fácil encontrar la colaboración de las empresas? ¿Hay tejido empresarial?

-Nuestro objetivo es promover la creación de un tejido industrial espacial desde la Universidad. La puesta en marcha del grado de ingeniería aeroespacial, la creación del Centro Tecnológico y el desarrollo de los equipos de la Universidad junto a las iniciativas de la Xunta creemos que son ingredientes muy importantes para la consolidación y creación de nuevos proyectos y tejido industrial.

-La transferencia del conocimiento de la Universidad a la industria será complejo...

-Realmente es una de las razones por la cual se apostó por la creación del centro tecnológico. Se requiere un proceso y unos instrumentos y el centro va a ser un mecanismo muy interesante.

-¿Ve factible que Vigo se convierta en fabricante de satélites?

-Ya hemos hecho tres nanosatélites. Nuestra apuesta no son solo los nanosatélites, estamos desarrollando ya proyectos más grandes. Plataformas que puedan tener entre 50 y 100 kilos y con capacidad de cargas útiles que sean más exigentes en cuanto a dimensiones y potencia. Estamos seguros que el nicho de mercado de satélite de este tipo se va a incrementar en los próximos años. Estamos preparados para ser un actor a nivel mundial. Esta es la apuesta: crecer, incorporar ingenieros, crear industria y convertir a Vigo en un referente a nivel internacional.