Esta alta ejecutiva viguesa de 43 años está rompiendo moldes en el mundo de los Recursos Humanos. Directora durante casi dos décadas a nivel nacional en Price Waterhouse Coopers y ahora vicepresidenta RRHH en la consultora IT Capgemini, desde donde está dispuesta a revolucionar su sector, acaba de participar en la Guía para el avance de la Mujer Profesional que ha editado la Red de mujeres profesionales Womantalent y en la que por primera vez más de 50 altas ejecutivas españolas ponen voz a las mujeres profesionales que están por llegar, analizando sus barreras y aportando soluciones. Para Torres, todo en la desigualdad de la mujer es cultural.

-¿Cuáles son las principales barreras de las mujeres profesionales?

-Las dificultades de conciliación, la falta de seguridad en una misma y no estar convencidas de que realmente somos iguales que los hombres.

-¿Cómo las ha contrarrestado usted?

-Nunca he temido hablar delante de nadie o decir lo que pienso y he estado convencida de que lo iba hacer bien y de que esta no es una cuestión de sexo, sino de talento. También he demostrado sin miedo mi carácter, no me he callado por ser mujer. Defiendo mi criterio y mis ideas ante quien sea.

-Usted ha dicho que para que nos respeten, debemos hablar a los hombres en su lenguaje y que ese idioma es el de los datos y las cifras... Adaptándonos a las formas de expresión y maneras de trabajar de los hombres ¿no renunciamos a ser quienes somos?

-No. Sigues siendo tú pero apoyando tus argumentos. Los datos te dan credibilidad ante ellos y al cabo del tiempo, cuando dices "esto tiene que ser así", no lo dudan.

-¿Por qué no llegamos a los consejos?

-Cuando nos proponen determinados puestos, debemos exigir tener poder. No debemos aceptar honores que son sólo honores, sin participación real en la toma de decisiones. Si una empresa no quiere que tengamos ese protagonismo, hay que cambiar de empresa. Barreras siempre nos vamos a encontrar pero se puede luchar mucho y se puede avanzar mucho. Así tendremos cantera para los Consejos.

-Pero es que las mujeres, en general, no sabemos pedir y tenemos una relación nefasta con el dinero. Hay incluso cursos para directivas que no se atreven a pedir un aumento de sueldo o que no negocian su salario, ¿lo sabía?

-Tenemos que aprender a vendernos mejor porque hacemos las cosas muy bien y no lo sabemos poner en valor. No medimos el valor real de nuestro trabajo y nos consideramos bien pagadas con lo que estrictamente necesitamos, que generalmente es poco.

-Estamos por ello en clara desventaja, ¿no cree?

-Deberíamos trabajar ciertas habilidades. Además, todo en la desigualdad de la Mujer es cultural. Desde la falta de confianza en nosotras mismas, hasta la presión externa por no estar en casa cuidando a nuestros hijos.

-¿Y eso lo puede hacer cualquiera o hay que tener unas capacidades especiales?

-Aprendes. Yo lo he aprendido, pero a base de darme muchos golpes.

-Usted ha tomado decisiones arriesgadas en su carrera. Dejó un trabajo fijo por una sustitución de baja por maternidad de cuatro meses en Price Waterhouse Coopers. Le salió bien, pues se quedó 17 años y llegó a directora de RRHH de todo Price. Pero hace un año, volvió a dejar su cómoda posición para incorporarse a Capgemini. ¿Qué le movió a dar ese paso y qué retos enfrenta ahora?

-He llegado a esta empresa para que se hable y se reconozca a Capgemini como una excelente compañía para trabajar, con gran atractivo para los profesionales. Me encantaría que en el mercado se note el cambio y que parte de este cambio se deba a que Arancha Torres está dirigiendo los RRHH. Si no, para mi no tendría sentido venir aquí a montar políticas. Quiero el reconocimiento de ver cómo le damos la vuelta a la compañía y la posicionamos en el mercado. A nivel personal, mis próximos pasos están encaminados a subir de nivel profesional. Quiero ser CEO.

-¿Cómo se llega a ser CEO?

-No hay una fórmula clara, pero estoy investigando para encontrar las palancas. Curiosamente, a día de hoy nadie te puede decir "Para ser CEO, tienes que hacer esto y esto o formarte aquí..." De ser así, ya estaría totalmente enfocada.

-¿Es que es una cuestión de conseguir determinadas herramientas y habilidades? ¿Depende realmente de usted?

-Sí, en parte sí, porque si encuentro esas palancas, me pondré totalmente con foco a conseguirlo.

-¿Se está haciendo lo necesario para ayudar a las mujeres profesionales?

-En el caso institucional, se pone el tic, pero no veo que se tomen medidas que realmente impacten en el avance profesional de la mujer. Apoyo totalmente que el Gobierno cree un comité consultor con altas directivas y empresas para que se tomen las medidas efectivas necesarias. Esto es como cuando las empresas colaboramos con las universidades para acercarlas a la realidad empresarial y de mercado.

-Ponga un par de ejemplos de alguna medida o política que hayan tomado en su empresa con respecto a la mujer.

-Hemos implantado el teletrabajo, que era una medida muy demandada. A nivel internacional, nos han pedido un plan de acción en materia de igualdad y mi plan de igualdad no es para marcar un tic. Hay mucho de concienciación y sensibilización. Estamos trabajando para impulsar internamente la visión de que las distintas capacidades aportan valor y no solo en el ámbito de la igualdad sino ligado a otras acciones. Hemos tomado medidas como que si alguien se va de baja de maternidad se le mantenga el "rating" del año anterior, que no le perjudique ser madre... Estamos haciendo lo necesario para concienciar de verdad sobre la igualdad de la mujer.

-¿Y en esta tarea, se siente apoyada por los hombres, lo entienden, lo comparten?

-No todos. Lo importante es que tengo el apoyo del consejero delegado y él lo entiende perfectamente, pero en general cuando tu hablas de igualdad, es algo que está muy de moda y que todo el mundo abraza, pero luego no lo sienten.

-¿Qué es para usted el liderazgo?

-Aunque suene muy típico, es tener fans. Que te sigan. Y creo que ese liderazgo te lo ganas teniendo tu criterio claro y manteniéndolo allá donde vayas, independientemente del puesto que tengas y de si eres hombre o mujer.