La burgalesa Beatriz Sanz y el gallego Daniel Yonte partieron ayer hacia Atenas en busca de refugiados que sean artistas o creadores y quieran participar en una estancia artística de tres meses en España, en concreto, en el Centro Cultural La Harinera de Pedro Muñoz (Ciudad Real).

La joven pareja ha impulsado el Proyecto Palmira, un "sueño" que nació a raíz del máster que Beatriz cursócon la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas.

La burgalesa recordó que este tipo de estancias son habituales entre los artistas, que las utilizan a modo de intercambio de experiencias o para ampliar conocimientos. Así que la reflexión cayó por su propio peso, y Beatriz se planteó como trabajo fin de máster un proyecto que ofreciese esa oportunidad a los artistas que como refugiados esperan en Grecia.

La cultura como refugio, la creación artística como instrumento de integración es el inspirador concepto que subyace en el Proyecto Palmira, un clavo ardiendo al que agarrarse en uno de los episodios más "tristes" de la historia de la humanidad.