Fumar no solo tiene efectos devastadores en los pulmones, sino también en otros órganos y tejidos no expuestos directamente al humo del tabaco. Con más de 7.000 químicos, entre ellos 70 conocidos por ser potencialmente carcinógenos, el tabaco provoca más de seis millones de muertes prematuras cada año en el mundo y es uno de los principales factores de riesgo para al menos 17 tipos diferentes de cáncer, desde el de pulmón al de colon. La literatura científica recoge desde hace años esta relación, pero ¿cuáles son los mecanismos por los que el tabaco daña el genoma y provoca mutaciones en el ADN que desencadenan el cáncer?

Ahora, una investigación internacional mide con precisión por primera vez el daño genético que sufren los órganos y tejidos de los fumadores. Así por ejemplo, fumar un paquete de cigarrillos al día provoca unas 150 mutaciones en las células pulmonares, según determina este estudio, realizado por un grupo de científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos (Nuevo México, EE UU) y del Instituto Wellcome Trust Sanger de Gran Bretaña.

Pero aunque la investigación revela que el mayor número de mutaciones se produce en el tejido pulmonar, el más directamente expuesto al humo del tabaco, también constata que esa misma alteración se da en otros órganos: 97 mutaciones más en el ADN de la laringe, 39 en la faringe, 23 en la boca, 18 en la vejiga y 6 en el hígado por cada año fumando una cajetilla diaria.

Así, el estudio, que publica la revista especializada "Science", constata que fumar aumenta el riesgo de desarrollar cáncer al causar mutaciones en los tejidos de los órganos directamente e indirectamente expuestos al humo del tabaco y describe los mecanismos que originan las mutaciones de ADN que a su vez causan la aparición del cáncer.

Los investigadores han identificado más de veinte signos de mutaciones asociadas en los 17 tipos de cáncer asociados al tabaquismo tras analizar el genoma de más de 5.000 tumores de fumadores y no fumadores, lo que da abre nuevas vías para diseñar nuevas estrategias de prevención del cáncer, según sus autores.

"Nuestro conocimiento sobre la relación del tabaco y el cáncer está bien establecido. No hay género de dudas de que fumar ocasiona la aparición de diversos tipos de cáncer que van desde el de pulmón, con mayor frecuencia, hasta el de colon. El mecanismo molecular es común en todos los cánceres y consiste en el aumento en la tasa de mutaciones del ADN por acción del tabaco. La respuesta a este daño inducido por el tabaco es diferente en los distintos tejidos de ahí que unos órganos están más expuestos que otros a padecer cáncer. Ahora se está investigando estas diferencias y el porqué de las mismas entre los distintos tejidos", explica el catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) e investigador Fernando Domínguez Puente, director del Grupo Gallego de Investigaciones Oncológicas del Centro de Investigación en Medicina Molecular (CIMUS).

En su opinión, la importancia de este nuevo estudio no es tanto por la originalidad de los hallazgos como por la rotunda confirmación de lo que ya se sabía: la estrecha relación entre tabaco y cáncer. "Estudian el genoma de más de 5.000 tumores y confirman que el incremento en las mutaciones genéticas que causa el tabaco es el principal mecanismo responsable de la génesis de los tumores", explica.

Para este experto, este estudio ratifica la importancia que tiene erradicar el hábito de fumar. "Si lográsemos que en Galicia se dejase de fumar, la incidencia del cáncer de pulmón, que es el primer causante de muertes por cáncer, descendería espectacularmente", afirma.

Una de las líneas de investigación del Grupo Gallego de Investigaciones Oncológicas que dirige Domínguez Puente trata de caracterizar las acciones biológicas de los clusters atómicos cuánticos, partículas cuyo tamaño es más pequeño aún que el de los nanomateriales. "Estos materiales presentan propiedades que pueden ser, en un futuro, usadas en el tratamiento de diversos cánceres. Uno los nuevos materiales que hemos estudiado incrementa la efectividad del cisplatino y otras drogas que se unen al ADN modificando la compactación de la cromatina", explica.

Precisamente hoy se celebra la cuarta carrera Vigo contra el Cáncer, que destinará los fondos que recaude a financiar este programa de desarrollo de nanofármacos antitumorales, denominado "Nanomag", en el que también trabaja el grupo Magnetismo y Nanotecnología del CIMUS.